n Es catedrático de Reumatología y profesor emérito de la Universidad de Alicante, pero la gran pasión de Eliseo Pascual, de 72 años, es la fotografía. Suyas son las más de 30 imágenes de esta torre defensiva realizadas durante un año largo, obras de gran formato realizadas por dos de sus cámaras de placas modernas y tecnología de otros tiempos con las que ha logrado captar la iluminación y el encanto del lugar. La exposición «Las luces de Torre Juana» se inaugura el 1 de junio a las 19 horas y el público podrá verla entre el 4 y el 29 del mismo mes, de 16 a 18 horas.

Las fotografías plasman cómo era Torre Juana antes de que se iniciara su remodelación, que comenzó en las caballerizas porque era lo más urgente, pues se estaban viniendo abajo. Estaban casi irrecuperables, con la madera podrida y riesgo de derrumbe, de ahí que fuera necesario pedir una inspección al Ayuntamiento dado que «al ser un sitio histórico tienen responsabilidad», señalan desde la empresa propietaria. Al final han podido salvar la estructura exterior, queda parte del suelo original y dejaron el horno de pan así como el pesebre de madera donde los caballos ponían la cabeza, que conserva su forma, y que fue restaurado. Incluso queda alguna viga a modo de adorno tras ser tratada de la carcoma aunque la mayoría no se pudieron salvar.

También se intervino en el tejado, pues se retiró teja a teja para quitar y tratar las que estaban en mal estado. Los arquitectos dejaron las buenas para proteger el edificio del agua y colocaron encima las tratadas para que se siga viendo como un edificio antiguo.