Medio centenar de niños han aprendido a cocinar una mona de Pascua como si vivieran un programa de la tele y con sus ídolos de profesores. La Fundación Pequeño Deseo ha organizado hoy, con la colaboración de Mediterraneum Events, una MasterClass solidaria impartida por María Querol, aspirante MasterChef Junior 3; María Blanco, finalista MasterChef Junior 5 y Mara, aspirante MasterChef Junior 5 en Alicante Cruise Terminal.

Además, han visto como María Blanco cocinaba una quiche con bacon e incluso, más de uno, ha participado en su elaboración mientras otros compañeros ayudaban a María Querol a hacer un Sushi California Roll, uno de sus platos favoritos. Por su parte, Mara ha cocinado una hamburguesa especial, para conmemorar que el próximo lunes es el Día Internacional de este plato tan universal. Los niños participantes han podido, además, hacerse innumerables fotos con María Querol, María Blanco y Mara y preguntarles todo tipo de curiosidades sobre sus experiencias en el programa MasterChef Junior.

Se trata del primer evento de la Fundación Pequeño Deseo en Alicante, y el estreno ha sido, además, con deseo cumplido, pues Jordi, un niño de la ciudad enfermo, había pedido, precisamente, conocer a estas tres concursantes. Jami García del espacio Mediterraneum Events en el Muelle de Levante, 14, en la Terminal de Cruceros del Puerto de Alicante, ha querido destacar la ilusión que le ha hecho participar en un evento infantil pero sobre todo haber podido vivir en directo el deseo de un niño enfermo.

La coordinadora de Pequeño Deseo en la Comunidad Valenciana, Marta Miró, ha querido dar las gracias especialmente tanto a las niñas de MasterChef como a la organización el programa por el apoyo constante e incondicional así como a Mediterraneum Events y a la ciudad de Alicante por la gran acogida. “Gracias a esta ayuda podremos seguir llevando sonrisas a todos los hospitales”, ha explicado Miró.

La Fundación Pequeño Deseo trabaja desde el año 2000 para hacer realidad los deseos de niños y niñas con enfermedades crónicas o de mal pronóstico con el fin de apoyarles anímicamente y hacer más llevadera su enfermedad. Está demostrado científicamente que el cumplimiento de un deseo genera en el niño emociones positivas que tienen un efecto enorme en su bienestar y mejoría física.