El alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, ha asegurado hoy que "situaciones como ésta me dan asco y vergüenza" tras la detención del expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana por los presuntos delitos de blanqueo, por desvío de fondos y malversación de caudales."Tengo sensación de vergüenza y de hastío, que produce que surjan uno tras otro asunto. Comprendo el hastío de los ciudadanos, la decepción", ha señalado el dirigente popular a las puertas del Ayuntamiento de Alicante, un día después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detuviera en Valencia al exjefe del Consell y exministro en la etapa de José María Aznar.

En su intervención ante los medios, Barcala, que ha pedido "celeridad" y "ejemplaridad" a la justicia, ha puesto al mismo nivel asuntos como la detención de Zaplana dentro de la operación Erial, el caso Brugal, Gürtel, la supuesta financiación ilegal del PSPV y del Bloc y asuntos de ámbito local como el supuesto fraccionamiento de contratos del socialista Gabriel Echávarri o los "temas que saltan en las filas de Guanyar", en evidente alusión a los contratos adjudicados por el edil Víctor Domínguez, que ha anunciado su dimisión, a un militante de EU, por un valor de unos 8.000 euros y que tuvieron el visto bueno del interventor municipal. "Yo soy del PP, pero trabajo para los alicantinos. Eso es extensible a muchos políticos, que nos sentimos avergonzados de que los ciudadanos pierdan la confianza en la clase política porque haya gente que no ha sido estar a la altura", ha proseguido el alcalde de Alicante, que llegó al cargo hace apenas un mes tras el voto en blanco de la tránsfuga Nerea Belmonte (ex de Guanyar).

Al respeto, la portavoz socialista, Eva Montesinos, ha criticado a Barcala por igualar esos casos: "Realizar esa comparación demuestra la catadura moral del señor Barcala y algo todavía más preocupante, su soberbia. Ha vuelto el PP más rancio al Ayuntamiento, aquel que piensa que puede mentir a los ciudadanos y tratarlos como ignorantes. La corrupción y la soberbia pasan factura y de eso sabe mucho el señor Barcala".

El regidor popular, por su parte, ha admitido que los ciudadanos se replanteen su voto tras la sucesión de casos de corrupción política, de cara a las elecciones del próximo año a nivel local y autonómico. "Es lógico plantearse esa situación, pero para eso hay que pensar en clave electoral. Yo ahora pienso en no perder ni un minuto. Esa frustración [por los casos de corrupción ligados al PP], la sientes durante un minuto y luego la apartas y la olvidas. "Sientes decepción por dedicarle 26 horas horas diarias a trabajar por tu ciudad y que ese trabajo quede manchado por la actitud de algunos que se han aprovechado de todo, desde las siglas de un partido a la confianza de los ciudadanos", ha proseguido Barcala, quien ha pedido a los alicantinos que pongan en una balanza el trabajo realizado desde Alcaldía y los casos de corrupción: "Cada alicantino que saque sus conclusiones cuando lleguen las elecciones. Quiero poner encima de la mesa el trabajo honrado a favor de los alicantinos. Si eso pesa más que los escándalos, me sentiré satisfecho; si es al revés, lo tendré que entender, aunque me parecerá injusto. Habremos dedicado mucho trabajo en pagar los platos rotos de otros".