La carabela portuguesa navega teniendo conocimiento de fronteras. Eso es lo que se desprende de la decisión del Ayuntamiento de Alicante de permitir ayer el baño en dos de los cinco tramos de la playa de San Juan y en la Playa del Postiguet, dos arenales repletos de usuarios donde estuvo prohibido el baño en 118 kilómetros de costa a su alrededor.
La confusión creada ayer entre bañistas fue todavía mayor cuando en el Postiguet se detectó un ejemplar de esta peligrosa especie marina que, según fuentes municipales, «fue retirada» y «al no verse más ejemplares, se mantuvo la bandera verde». Su presencia flotando frente a la orilla no cambió la decisión del ayuntamiento que por la mañana aseguró que había «bandera verde en San Juan y el Postiguet» cuando en el tramo más extenso de este arenal estuvo prohibido el baño durante todo el día.
La explicación de este intervalo de colores en las banderas se debe, según fuentes municipales, a que «en una parte de la playa de San Juan hay servicio de socorristas y por eso mantienen la bandera verde» y donde no hay socorristas (más de la mitad San Juan - desde la avenida de Niza hasta el Cabo de la Huerta-, la Albufereta y Urbanova) estuvo izada la bandera roja. Y al irse los socorristas del Postiguet, izaron la bandera roja.
Esta justificación , a criterio de la portavoz socialista, Eva Montesinos, es «incomprensible» ya que «los socorristas hacen batidas pero no impiden la presencia de medusas». La edil responsable de las playas de Alicante los últimos tres años calificó de «negligencia que por conseguir un titular hayan mantenido la playa abierta con un evidente problema de seguridad».
Montesinos recordó que al PSOE «no le tembló el pulso» cuando tuvo que afrontar situaciones como esta, por lo que el PP demuestra una «ineptitud bastante alta al saber que todo el litoral está cerrado porque la medusas no entienden de límites». Del mismo modo, la edil socialista no considera que cerrar una playa por la existencia de medusas «afecte el turismo». En cambio, lo que sí afecta la afluencia de visitantes es que haya algún afectado, al que le pique una carabela por haber tenido las playas abiertas al baño»
Esta situación tan confusa se dejaba ayer entrever en los usuarios de la playa de San Juan, muy contrariados ante la decisión del ayuntamiento de permitir el baño en zonas alternas. «Y como esto siga así, no sé que haremos este verano», lamentaban algunos.
