Menos folclore y más efectividad. Los primeros cruceristas que han desembarcado hoy en el Puerto en el primero de los tres barcos que traen más de 6.500 turistasa la ciudad se han encontrado con que los ascesores para acceder al Castillo de Santa Bárbara sufren su enésima avería (más de diez veces en los últimos dos años) sin que al parecer nadie dé con la tecla para solucionar un incidente que mancha la imagen turística de Alicante.

Ni el PP, ni después el tripartito, ni ahora, de nuevo, el Partido Popular han sido capaces de que el ascensor funcione. Y eso que hoy era un día clave que, en teoría, se había preparado a conciencia porque la arribada de los 6.500 cruceristas no se conoció ayer, se conocía desde hace más de seis meses.

El Ayuntamiento asegura que ha preparado un servicio de autobuses para subir a los turistas. Operación complicada por los problemas de espacio y condiciones del aparcamiento de una fortaleza que no se diseñó para recibir autocares.

Los problemas en los accesos al Castillo de Santa Bárbara por la avenida Juan Bautista Lafora son continuos, entre parones en el servicio por diferentes averías o «trabajos de mantenimiento». En al menos diez ocasiones, desde finales del año 2016, los elevadores que permiten subir al Castillo de Santa Bárbara por la zona de la playa del Postiguet han estado sin servicio.

Durante el pasado año, los perfiles públicos de la Concejalía de Cultura informaron en siete ocasiones de que los ascensores no estaban en uso para acceder a la fortaleza, en los meses de enero, abril, julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre. Además, a finales del año anterior (fecha en la que la cuenta reactivó la información sobre los problemas en elevadores) también se registraron sendos parones en el servicio en los meses de noviembre y diciembre.

La interrupción del servicio, además, se ha producido en varias ocasiones en fechas destacadas para una ciudad como Alicante, al coincidir con periodos vacacionales en los que la frecuencia de turistas se incrementa, como sucedió en al menos dos ocasiones durante el pasado verano.

Los incidentes en los ascensores de acceso al Castillo de Santa Bárbara, por otro lado, también han provocado momentos más tensos en los usuarios, con turistas y alicantinos que se han quedado encerrados durante horas dentro por problemas en los elevadores.