La ministra de Agricultura, Isabel García-Tejerina, se comprometió ayer, en el Congreso Nacional de Regantes que se celebra en Torrevieja, a mantener el trasvase Tajo-Segura como eje fundamental de la agricultura de regadío de Alicante y Murcia, aunque apeló, no obstante, a trabajar para aportar otras fuentes de abastecimiento como el agua desalada, la reutilización de agua residual depurada, acuíferos y, actuación estratégica, continuar con la modernización de los regadíos para «regar más pero con menos agua», según enfatizó la ministra. La titular de Agricultura avanzó en el Congreso Nacional de Regantes que el Ministerio está cerrando un plan para modernizar 800.000 hectáreas en España, lo que redundará en el ahorro de mil hectómetros cúbicos de agua al año. Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció una inversión de 150 millones de euros en los próximos cuatro años para modernizar 100.000 hectáreas de regadío en la Comunidad Valenciana.

La ministra se mostró más firme que en otras ocasiones en la defensa del Tajo-Segura lanzando un mensaje directo a Castilla-La Mancha, al recordar que en la pasada legislatura se alcanzó un pacto para elevar la reserva de agua en los embalses de Entrepeñas y Buendía hasta los 400 hm³. «Cantidad con la que ganaba Castilla-La Mancha y que, según recoge la ley, garantiza que a partir de ese nivel la zona de Levante tendrá trasvase y eso lo sabe Castilla-La Mancha. Un acuerdo que apoyaron y que se mantiene por ley». García-Tejerina se mostró esperanzada también en que pronto pueda cerrarse, definitivamente, el convenio de gestión del Júcar-Vinalopó.

La ministra aprovechó, además, la jornada para reclamar al PSOE que apoye en el Congreso el Pacto Nacional del Agua -García Tejerina ignoró al resto de fuerzas políticas- porque «el regadío y todos los sectores y ciudadanos necesitan garantía de abastecimiento y no deben estar pendientes de quien gobierne en cada momento».

El Gobierno, según la titular de Agricultura, tiene el trabajo terminado y ahora sólo falta encontrar un consenso en el Congreso y a ello instó al PSOE, ya que «las políticas deben quedar definidas y no interrumpirse con los posibles cambios de gobierno».

García Tejerina insistió en que las líneas estratégicas del futuro Pacto Nacional del Agua ya han sido definidas por el Ejecutivo central con el acuerdo de los agentes implicados, y que « ahora es cuestión de sumar la voluntad de los partidos, especialmente del PSOE. No es una condición caprichosa. Se necesita un consenso de amplio espectro, ya que, en caso contrario, los partidos que están enfrente podrían interrumpir las políticas que se acordaran en un futuro, algo que refleja la historia reciente de nuestro país», en referencia directa a la derogación parcial del Plan Hidrológico Nacional y, en concreto, el trasvase del Ebro para sustituirlo por el Plan Agua (desaladoras) de la ministra socialista Cristina Narbona.

Presupuesto

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, recogió el guante pero reclamó que el Pacto Nacional del Agua debe ir acompañados de inversiones para las infraestructuras. «Las políticas hídricas deben contemplar la escasez de agua estructural y el cambio climático más allá del partidismo y el cortoplacismo». Puig, quien subrayó que la Generalitat mantendrá un apoyo constante a los regantes en sus reclamaciones, afirmó que no se trata de reclamar inversiones desde una postura territorialista, «sino de invertir donde es más necesario y en el Mediterráneo es imprescindible».

El jefe del Consell reiteró que tanto la Generalitat, como el Ministerio de Agricultura y las comunidades de Regantes deben trabajar conjuntamente para dar respuesta a la escasez de agua, así como a otras realidades como la caída de los precios de los productos o «las menguantes aportaciones de la Unión Europea». Esta colaboración que, según Puig «debe estar basada en el consenso y en la mirada a largo plazo, y ha de anteponer el debate técnico al político».

Puig detalló que en la Comunidad Valenciana se reutiliza el 60% del agua depurada frente al 11% de España, y se destina el 90% del agua depurada a la agricultura, mientras que en el resto del país solo se llega al 61%. Por cada metro cúbico de agua para riego se generan 1,20 euros de PIB agrario, cuando la media española es de 0,92 euros

Sobre la gestión del agua, el jefe del Consell afirmó que la Generalitat basa su estrategia en tres ejes. El primero es el Plan de Modernización del Regadío que, con una inversión público-privada de 1.000 millones de euros en 20 años. Se prevé reutilizar más de 100 hectómetros cúbicos y modernizar 100.000 hectáreas de regadío mediante la optimización de la eficiencia hídrica y las tecnologías de la información. El segundo eje se centra en el aumento de la reutilización de aguas procedentes de trece depuradoras y el tercero se basa en aumentar la eficiencia en el uso del agua que se destina al consumo humano.

Embalses

Mil regantes analizan desde ayer y hasta el viernes el futuro de la agricultura de regadío en un España donde, según José Andújar, presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana (organizadora del congreso nacional), sobra agua por lo que resulta urgente la interconexión de las cuencas. «¿Es más complicado construir un AVE que llevar agua de un punto de España otro?, se preguntó Andújar, quien reclamó la unidad de todos los regantes de España, «porque éste debe ser el mensaje al Congreso: que los regantes remamos juntos, y que entre nosotros no luchamos, sino que defendemos los mismos intereses». En la misma línea, Andrés del Campo, presidente de la Federación Nacional pidió «sensatez y ayuda a los políticos, porque lo necesitamos. Necesitamos embalses y trasvases». Andújar recordó, en este sentido, que «en España se van al mar todos los años entre 50.000 hm³ y 55.000 hm³, ¿tan difícil es que lleguen todos los años 750 hm³ a la Comunidad Valenciana y Murcia?

Por su parte, el presidente de la Diputación, César Sánchez, destacó en su intervención que «la solución pasa por que llegue el Pacto del Agua, y que cada vez haya más participación de los regantes en la negociación».

Al término de las intervenciones, la ministra y el resto de autoridades visitaron la exposición comercial, en el hall del Auditorio, que reúne a más de 60 empresas e instituciones del sector.

Antes, a primera hora de la mañana, el catedrático de Análisis Geográfico Regional y exrector de la Universidad de Alicante, Antonio Gil Olcina, había abierto el congreso recordando que «en el sureste español gozamos de 3.000 horas de sol al año y una temperatura media de 16 grados. Condiciones ideales para producción hortofrutícola».

Desaladoras

Por otro lado, coincidiendo con la presencia de la ministra García Tejerina en Torrevieja, el Ministerio de Agricultura publicó ayer en el Diario Oficial de la Unión Europea los trámites para licitar por 600.000 euros la redacción del estudio de viabilidad técnica, económica y ambiental de la conexión de la desaladoras de Torrevieja con las murcianas de Valdelentisco y Águilas de cara integrar la red de distribución de agua desalada en toda la cuenca del Segura. El objetivo es incrementar la garantía de riego. Para ello se estudiará la construcción de un conducción desde la desaladora de Torrevieja o el embalse de la Pedrera con la balsa «Collados de los Ginovinos».