La concejala tránsfuga Nerea Belmonte (ex de Guanyar) irá a declarar la próxima semana ante la Fiscalia Anticorrupción dentro de la investigación abierta para determinar si existen indicios de supuesta compra de su voto en la sesión de investidura que acabó con el popular Luis Barcala como nuevo alcalde de Alicante, ya que la socialista Eva Montesinos se quedó a un voto de convertirse en el relevo de Gabriel Echávarri al frente de la Alcaldía. Belmonte, con su voto en blanco, impidió que Montesinos lograse los 15 apoyos necesarios y permitió el regreso del PP a la Alcaldía apenas tres años después de las elecciones municipales de 2015.

Esta es la primera decisión del fiscal Felipe Briones, después de que el pasado 9 de mayo se abriesen diligencias después de una denuncia puesta por dos vecinos. El Ministerio Público dispone de seis meses para realizar las investigaciones. Després de estas diligencias, Anticorrupción tendrá que decidir si traslada el caso a los juzgados o decide archivarlo.

Belmonte ha afirmado a Europa Press que no ha recibido ninguna notificación sobre este asunto y se ha mostrado "tranquila" ante la posibilidad de ir a declarar.

Belmonte aseguró en el pleno ordinario del pasado 26 de abril (el primero tras la investidura de Barcala) que un partido de izquierdas le había ofrecido un contrato de 3.500 euros al mes e ir en las listas de cara a les elecciones del próximo año si daba su apoyo a la sesión de investidura a la candidata socialista Eva Montesinos.

Además, negó que la oferta procediese del partido Popular y sugirió al portavoz de Guanyar Alacant, Miguel Ángel Pavón, que "mirara más cerca de él".