Ni el empresario Aniceto Benito, por motivos de salud propios, ni el expresidente de la CAM Modesto Crespo, por los de su mujer, tendrán que soportar las once sesiones del juicio que ayer comenzó por el cobro de dietas de la caja. Sólo asistirán el día que declaren y el último. Frente al aluvión de peticiones por parte de las defensas para que se eximiera a sus clientes de estar presentes en la vista oral (desde el que tenía una empresa agrícola hasta el autónomo) el tribunal únicamente acordó excusar a Benito, quien ayer tuvo que ser conducido ante el sala, y a Crespo, cuya mujer estaba siendo ayer intervenida, según concretó su abogada. Una circunstancia que habría motivado el viraje en el modo de encarar este juicio por parte de Crespo, quien al parecer hasta ese momento era partidario de defenderse. Antes del pronunciarse, el presidente del tribunal pidió opinión a las partes, una de las cuales manifestó su disconformidad con que «el principal acusado se libre de la pena de banquillo mientras el resto la padece», a lo que el juez replicó que «todos son acusados».