Padres con hijos de 3 años, entre los 15.904 de la provincia que pueden empezar el colegio el curso que viene, visitan estos días los centros para decidir por cuál se inclinan con la mirada puesta ya en Secundaria.

El instituto al que está adscrito el centro de Infantil y Primaria, medida que asegura la plaza en Secundaria directamente, resulta determinante a la hora de elegir el colegio en primera instancia.

El plazo de admisión para escolarizar a los niños arranca el jueves de la semana que viene, día 17 de mayo, y se prolonga hasta el día 24, y a las familias les interesa especialmente el instituto al que irá su hijo cuando acabe sexto de Primaria, extremo que figura entre las prioridades de la demanda de plaza escolar según afirman desde los colegios consultados.

En determinadas zonas escolares, cuando el colegio está adscrito a un instituto al que acuden por su cercanía al domicilio una mayoría de alumnos con dificultades socioeconómicas, no son pocas las familias que se replantean la elección del primer colegio para sus hijos de 3 años.

Esta previsión se hace extensible también a los colegios públicos con aulas para niños de 2 años, implantadas por el actual Consell y que para el curso que viene ofertan 870 plazas en 44 de los 380 colegios públicos de la provincia.

La continuidad de los niños en el mismo centro durante toda la etapa escolar es a su vez uno de los principales reclamos de los centros concertados para las familias a la hora de escolarizarlos en alguno de los 43 existentes en la provincia, al margen del ideario del centro.

¿Qué otros parámetros inclinan este año a las familias por uno u otro colegio? La posibilidad de llevar a los niños antes de las 9 de la mañana, con el programa denominado «escuela marinera» que organizan las Ampa en los colegios públicos, vuelve a situarse entre las prioridades para elegir colegio, dato que había ido perdiendo fuerza a consecuencia de la crisis económica.

Que ambos padres trabajen -aunque se trate de empleos precarios- resulta decisivo en la búsqueda de un centro escolar que pueda recibir al niño a las 7.30 de la mañana y le acompañe con alguna actividad, incluido el desayuno, hasta que arrancan las clases a las 9 horas.

También importan, y no poco, las actividades complementarias que organiza cada centro por la implicación de los alumnos. Los talleres comunes de disfraces en Carnaval, de Hogueras, o las salidas organizadas están muy valoradas por los padres, así como los medios de que disponen en cada centro para comunicarse con los padres. Buscan que sea lo más directo posible y por descontado, vía online.

La generalización de la jornada continua que ya se implanta en más del 96% de los colegios de la provincia el curso que viene se ha convertido en una característica prácticamente común en apenas tres cursos. A cambio, el estado de las instalaciones puede marcar otra diferencia muy a tener en cuenta por las familias.

Y pese a la polémica que genera el plurilingüismo entre quienes ya tienen hijos en Primaria -puesto que en septiembre se estrena la Ley Plurilingüe que elimina la línea de castellano y amplía, en general, las materias a enseñar en valenciano-, a las familias con hijos de 2 y 3 años no les provoca mayor inquietud. Ya les va bien que el inglés esté presente desde el principio, extremo que generaliza la ley en el 10% de la enseñanza en Infantil. Y si el centro lo acompaña con un aprendizaje basado en el juego, suma puntos.