n El inspector de la Policía Local de Alicante Joaquín Bricio Herrero falleció el jueves a los 56 años tras una larga enfermedad. Bricio, que entró en este cuerpo de seguridad el 15 de marzo de 1984 completando 34 años en activo, era un policía muy reconocido en Alicante, que ayudó a la profesionalización del Cuerpo, explica su hijo, Joaquín, de 29 años, que heredó de él la vocación pues también es policía local.

«A mi padre le gustaba sobre todo el compañerismo y la profesionalidad de la Policía, y el contacto con la gente, ayudar a solucionar problemas y enseñar», añadió ayer Joaquín Bricio hijo, a las pocas horas de despedir a su padre en un sepelio al que asistieron el edil de Seguridad, José Ramón González, y la exalcaldesa Sonia Castedo, amiga de la familia, así como mandos policiales y numerosos compañeros. El fallecido tiene cuatro hijas más, Alicia, María Teresa, Isabel María y Paula, y deja además viuda, Inmaculada Yago.