Desde muy pequeños los niños empiezan a hacer deporte sin que no siempre el resultado sea de beneficio para la salud. Y es que los podólogos alertan de que en sus consultas empiezan a atender a niños que con tan solo 7 y 8 años sufren lesiones como artrosis en las articulaciones del pie debido a la intensidad con la que algunos pequeños practican deporte.
«Hoy en día ya se puede federar a un niño de 3 ó 4 años para que juegue al fútbol. Eso implica que entrenarán tres días a la semana y jugarán partidos los fines de semana. Si a eso le sumas que en el colegio y con los amigos juegan al fútbol, al final tienes a niños muy pequeños haciendo un movimiento muy repetido en el tiempo, lo que acaba siendo perjudicial para las articulaciones», explica Roberto Pascual, podólogo especialista en niños y profesor en la Universidad Miguel Hernández.
Pascual fue uno de los ponentes que ayer participaron en la primera jornada del XI Congreso Nacional de Estudiantes de Podología, que se celebra estos días en el Palacio de Congresos del Colegio de Médicos.
En el caso de los más pequeños el problema es que «todavía están activas las leyes de crecimiento y una de ellas dice que si un cartílago soporta mucha fuerza muy mantenida en el tiempo o bien un pico muy marcado de fuerza en un momento determinado, éste se lesiona».
Pascual pone en el ballet o en el flamenco otros ejemplos de deportes que practicados con intensidad a edades muy tempranas pueden ocasionar lesiones. «En el caso del ballet, el ejercicio de puntas hace que todo el peso del cuerpo recaiga sobre los dedos, con una presión muy excesiva. Por suerte, la práctica de este ejercicio no está permitida hasta los 9 años, cuando las articulaciones están más formadas y es más difícil que se lesionen». Volviendo al fútbol, este especialista recuerda que la Uefa se estuvo planteando prohibir los remates de cabeza en el caso de los niños «tras detectarse lesiones en niños pequeños por rematar de cabeza. Hay que tener en cuenta que los balones son grandes y tienen cierta presión, el golpe en la cabeza de un niño de 4 o 5 años que remata puede ser fatal».
¿Y a qué edad es recomendable empezar a hacer un deporte con cierta intensidad? Pascual lo tiene claro. «Los niños de tres años empiezan con psicomotricidad y no debería hacerse un deporte reglado y repetitivo supuestamente hasta que no se esté cercano a la pubertad, cuando se produce el cambio hormonal, a las niñas les baja la regla y comienza la adolescencia. A estas edades las leyes de crecimiento están menos activas y se va a producir menos alteración».
En el caso de que los niños pequeños ya hayan comenzado a practicar un deporte con cierta intensidad, el profesor de la UMH aconseja que éste se alterne con otros deportes, como la bici, el patinaje o la natación. «La combinación de distintos deportes no es mala. Lo peor es centrarse solo en uno y hacerlo de manera muy repetida». Pero por encima de todo, Pacual recuerda que el deporte en el caso de los niños debe ser ante todo diversión y que este se debe incorporar a su vida de manera gradual a modo de juego. Ya habrá tiempo para los grandes triunfos.
