Drones que se elevan hasta los 50 metros de altura y una velocidad de 45 kilómetros por hora, con autonomía para recorrer 60 hectáreas y hexacópteros, es decir, con seis hélices, como exige la ley para poder utilizarlos en entorno urbano, y con un paracaídas pirotécnico que se acciona si hay riesgo de impacto contra personas y objetos en las ciudades. Así son los vehículos aéreos no tripulados que quiere incorporar el grupo de especialistas en búsqueda de personas de los Bomberos de Alicante, que aprovecharon la presencia, ayer, del edil de Seguridad, José Ramón González, en un simulacro en Moralet Norte para pedir al Ayuntamiento dos de estos aparatos.

Un total de 21 efectivos del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios de Alicante junto a tres voluntarios realizaron en pleno campo, durante más de una hora, una práctica de búsqueda de personas desaparecidas. En concreto de dos menores que se habían perdido de un campamento de verano. Tras buscar en las inmediaciones de varias fincas, en barrancos, zonas boscosas y pozos, los perros de la unidad canina de los Bomberos Nube, Piba y Peka hallaron a uno de los desaparecidos. Luego pidieron medios aéreos con la participación de un dron para inspeccionar zonas inaccesibles como acantilados y el segundo menor pudo ser encontrado y rescatado.

El jefe de Bomberos, Eduardo Aragolaza, destacó que la ley ha cambiado recientemente y que ahora existen más posibilidades de acceder a los drones. En este sentido, explicó que en el parque alicantino se ha hecho un proyecto para hacerse con este tipo de material «lo que significa tener operadores». Del proyecto se encarga el bombero Moisés Ribelles, quien precisó que los drones que necesita el servicio son los que tienen el sistema de vuelo denominado de «posicionamiento», y de entre 5 y 15 kilos de peso para poder sobrevolar en ciudad. Ribelles destacó el problema de la interferencia de los drones con sus propios equipos, de ahí que sea necesaria una adaptación a otras frecuencias, pidiendo permiso también a la Policía, para evitar esos inconvenientes. El suboficial Enrique Puig explicó que se había elegido para la práctica Moralet Norte para no interferir en el radio de acción del aeropuerto y del aeródromo.

Tras destacar la entrega de los Bomberos a la ciudad, el concejal se comprometió a estudiar la adquisición de drones para ayudar al citado servicio de seguridad y a la Policía «porque no hay semana que no se pierda una persona mayor». Por otra parte, el Servicio de Prevención y Extinción de Incendios se refuerza con cuatro nuevos bomberos que tomaron posesión ayer en un acto con Aragolaza, González y el alcalde Luis Barcala.

Con la incorporación de los nuevos funcionarios, el servicio cuenta con 168 efectivos y mandos, dos parques, 30 vehículos, y unidades especializadas como la de buceo, o la unidad canina.