Las personas mayores de 40 años ya no podrán ser donantes de médula en la Comunidad Valenciana. El Centro de Transfusión ya ha comenzado a aplicar los nuevos criterios impuestos por la Organización Nacional de Trasplantes, dependiente del Ministerio de Sanidad. El nuevo requisito de la edad no afectará a las personas mayores de 40 años que ya están inscritas en el registro y que continúan siendo válidas para ser donantes de médula hasta los 60 años.
Hasta ahora, el límite de edad para inscribirse en el registro eran los 55 años. Sanidad ha decidido rebajar la edad hasta los 40 años por varios motivos. El primero, los nuevos estudios clínicos que han ido apareciendo recientemente «y que indican que las posibilidades de supervivencia del paciente aumentan cuanto más joven es el donante», según explica María Dolores Planelles, coordinadora del Plan Nacional de Médula en la Comunidad Valenciana. En este sentido, cuanto más joven es el donante, más posibilidades de supervivencia. «El problema es que hay que buscar un equilibrio entre el límite de edad y tener un número suficiente de donantes en el registro, por eso no se podía bajar mucho el límite de edad, porque corríamos el riesgo de quedarnos sin donantes suficientes», señala Planelles.
El segundo motivo por el que se ha modificado el límite de edad es porque en los últimos años el número de donantes de médula se ha disparado. Actualmente, las personas que en España desean hacerse donantes de médula son incluidas en un registro internacional, por lo que su médula puede ser empleada para tratar a un enfermo de cualquier país. «Todos los países debemos contribuir a este registro con un número de donantes acorde a la población y a la actividad trasplantadora». En 2012, España era en ese sentido deficitaria con 100.000 personas inscritas como donantes.
En estos seis años, la Organización Nacional de Trasplantes ha puesto en marcha dos planes nacionales de médula. «Con el primero se quiso duplicar el número de donantes en cuatro años y se logró», señala la responsable del Plan de Médula de la Comunidad Valenciana. En 2016 se puso en marcha el segundo plan nacional con el mismo objetivo «y dos años antes de que finalice ya hemos alcanzado la cifra de 400.000 donantes».
En este incremento de donantes ha tenido mucho que ver el caso de Pablo Raez, el malagueño que falleció de leucemia hace poco más de un año y cuya lucha contra la enfermedad y para pedir a la gente que se hiciera donante se convirtió en viral a través de las redes sociales.
Una vez que España ha alcanzado el número de donantes que le corresponden tanto por población como por número de trasplantes, el objetivo ahora es rejuvenecer el registro. Se trata, matiza Planelles, «de ir reemplazando a los donantes que salen del mismo, bien porque cumplen 60 años o porque ya han donado médula una vez con otros donantes más jóvenes».
Por otro lado, la Organización Nacional de Transplantes se ha propuesto que el registro español sea más efectivo, es decir que un mayor número de personas que se inscriben en él finalmente acaben donando médula. Para ello se ha empezado a realizar un perfil genético más detallado de todos los donantes. «Antes, cuando una persona se inscribía se analizaban primero 6 genes. Si había coincidencia con algún paciente, este se ampliaba a más genes». Con los nuevos cambios, «de entrada analizamos diez genes».
Aún así, Planelles recuerda que las posibilidades de encontrar un donante para una persona enferma «siguen siendo muy bajas, por eso cuanta más gente haya en el registro, mejor». Actualmente, en la provincia de Alicante hay 17.261 donantes de médula y en el conjunto de la Comunidad Valenciana, 39.340.
