El hotel Don Pancho, uno de los hoteles más emblemáticos de Benidorm se ha sumado a la planta de establecimientos hoteleros de la provincia que orientan su oferta hacia el cliente adulto. A los 46 años de su apertura ha decidido abrir sus puertas solo a turistas a partir de los 14 años. El Don Pancho, propiedad de la familia Torrubia, abrió sus puertas en 1972. Hoy, después casi medio siglo la idea es, según señalan desde el hotel, «crear una isla de paz en pleno corazón de Benidorm, frente a la playa de Levante, sin niños correteando por las zonas comunes del hotel. Niños que, además, no disfrutaban plenamente de los servicios que ofrecía el establecimiento dado que, por ejemplo, los espectáculos estaban pensadas para adultos y no había menús infantiles».
Hoy, el objetivo es captar a clientes jóvenes que viajan en pareja y mantener la fidelidad de los adultos. «Nuestra intención es centrar toda la atención en un tipo muy específico de cliente. Aquel que valoran sobre todo la tranquilidad», señalan desde la dirección del hotel, renovado al completo en 2016.
Por otro lado, la cadena Servigroup ha reabierto el hotel Torre Dorada, tras casi cuatro meses de intensa reforma. Este año el grupo de José María Caballé ha realizado importantes reformas en dos de sus hoteles, el Torre Dorada y el Trinimar.
El Torre Dorada de Benidorm ha incorporado un cuarto ascensor con capacidad para 12 personas para satisfacer la demanda de la clientela del hotel. En la zona de recepción se ha construido un baño adicional adaptado para personas con movilidad reducida, y se ha ampliado la cocina para mejorar la logística y en definitiva la gastronomía del hotel. La reforma también ha abarcado obras menores como el cambio de iluminación en la zona de pasillos del hotel. Asimismo se ha trabajado en la mejora en la conexión a internet y wifi.
