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Proyecto para erradicar la violencia verbal en Alicante

Un proyecto del Instituto Bahía de Babel persigue erradicar la agresividad verbal entre alumnos que se comunican con insultos

Los alumnos del instituto Bahía de Babel son los principales protagonistas, hasta dentro de 21 de días, de un proyecto que persigue erradicar la violencia verbal entre ellos, una agresividad hasta en sus saludos y que por malos entendidos puede generar conflictos y peleas.

Los responsables del centro han puesto en marcha esta semana el proyecto «21 días, háblame bonito», alarmados ante la agresividad de la comunicación habitual entre los jóvenes. «Hemos observado que los adolescentes se relacionan entre ellos cada vez con más agresividad. Han normalizado tanto el uso de los insultos, que los utilizan como si fueran saludos y palabras amistosas que dan lugar a malentendidos y, en ocasiones, derivan incluso en peleas», explican.

Para intentar que los estudiantes empiecen a modificar estos malos hábitos a la hora de comunicarse y se pongan en el lugar del otro, practicando la empatía, los profesores se han sumado a un experimento social que, dicen, tienen éxito certificado.

«Se ha comprobado que cuando repites algo durante 21 días, se convierte en un hábito, ¿y si lo que intentamos es hablar bonito entre nosotros? De ahí que nos planteamos el proyecto con una serie de actividades desarrolladas día a día», señalan.

Y, manos a la obra, el martes día 24 se propusieron saludar a todo aquel con el que se cruzaran en el instituto. «El objetivo era decir «hola» o «buenos días».

Algo que parece extremadamente sencillo, no se practica con la misma naturalidad. Los propios profesores admiten que siendo el suyo un instituto pequeño y familiar, en el que prácticamente todos se conocen, «no sabemos si es por la edad o por las circunstancias, pero no siempre nos respetamos y el «hola» o las «gracias» casi no se usan».

Por contra, términos como «eh, cabrón, cabronazo» están a la orden del día, y lo que se pretende es revertirlo «para que lo normal vuelva a ser lo bonito».

Los saludos no se limitaron al ámbito escolar. El compromiso se extendió también al hogar de cada alumno, para compartirlo a su vez con sus familiares.

Familias

De hecho, desde el centro han remitido una circular a las familias, con un enlace a un blog en el que cada día pueden ver «la palabra del día», para que también la usen entre ellos mismos y sus hijos. En el instituto también aparece en una pantalla la palabra de cada día «para que nadie la olvide».

Al saludo del martes le siguió, el miércoles, una foto de grupo con el logo «somos más (+1)» en las manos. para reforzar el sentido de unidad y de cooperación; a lo que el jueves se sumó el objetivo de pedirlo todo por favor y dar las gracias. Las palabras del día contribuyeron a crear un clima amable y agradable tanto en las aulas como en los pasillos.

«¿A qué resulta más fácil hacer las cosas si nos las piden amablemente?», comentan los profesores. Así que el viernes dirigieron a los alumnos al mostrador de secretaría para que en cajas decoradas escribieran algo agradable a quien quisieran, para dar una sorpresa al destinatario.

Las propuestas están programas hasta el día 21 del proyecto. Mañana, lunes, toca sonreír, y el lunes siguiente felicitar a alguien por algo bueno que haya hecho. Otro día será reafirmarse a uno mismo, descubriendo las propias cualidades, y otro, dar un abrazo a algún compañero.

«Cuando acabemos, expondremos todas las actividades en un collage y, sobre todo, comprobaremos los frutos», aseguran.

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