Acción - reacción. O lo que es lo mismo, a grandes males, grandes remedios. La tromba de lluvia y granizo de poco más de media hora caída en la tarde del viernes, que dejó una cantidad inferior a 14 litros por metro cuadrado, provocó numerosos daños en el litoral costero de la ciudad de Alicante que el nuevo equipo de Gobierno se afanó ayer en poner remedio de manera urgente al inicio del puente de mayo. Playas partidas en dos por las avalancha de aguas de escorrentíaPlayas partidas en dos , lavapiés inoperativos, pasarelas de madera sustentadas en el aire y paseos marítimos enfangados no era la mejor imagen que ofrecer ante la llegada masiva de visitantes.

La previsión de playas llenas de usuarios y turistas, muchos de ellos procedentes de Madrid, donde pueden disfrutar de cinco días seguidos de descanso (al ser festivos el 1 y 2 de mayo, Día de la Comunidad) motivó que desde las 5.30 de la madrugada de ayer sábado se pusieran a trabajar en las playas de San Juan y La Albufereta, además de los medios ordinarios, un servicio extra ampliado con cinco baldeadoras, dos equipos de soplado con barredoras, dos barridos mecánicos, dos hidrolimpiadores para el paseo de Niza y tres vehículos auxiliares. Medios técnicos que, indudablemente, contaron con la respectiva dotación de plantilla para manejarlos. Cinco horas de trabajo después, el propio alcalde, Luis Barcala y el concejal de Limpieza, Israel Cortés, revisaban el estado de las playas tras multiplicar las labores de acondicionamiento del arenal. Junto al alcalde y el edil, asistieron a esta supervisión del «dispositivo más grande que se ha montado en muchísimos años», tal y como comentó Barcala, el gerente de la UTE Alicante y el presidente de la Asociación de Vecinos Albufereta Playa Blanca, Ernesto Jarabo, que conoció de primera mano las acciones realizadas por el consistorio. El alcalde agradeció al personal municipal de Infraestructuras, al SPEIS (Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento) y a la UTE Alicante por «dar una respuesta rapidísima, a una velocidad inédita, ante un nuevo episodio puntual que, por esporádico que sea, genera el caos habitual».

Luis Barcala comentó a pie de playa que en las últimas horas, una vez «garantizada la seguridad y evaluados los daños, se han tomado las medidas necesarias para que este sábado, aquí no hubiera pasado absolutamente nada. No podemos evitar la lluvia pero sí podemos intentar reparar lo más rápido posible sus efectos», explicó el flamante primer edil.

Arreglos a contrarreloj

Una vez que La Albufereta quedó «en perfecto estado de revista», las labores de limpieza y acondicionamiento se trasladaron a la Playa de San Juan, donde los daños han dejado señales evidentes. Las escorrentías de agua procedentes de las ramblas que desembocan en el mar -en calles perpendiculares a la avenida de Niza, como las avenidas de los Países Escandinavos o de Bruselas-, convirtieron una extensa zona de la avenida de Niza en un paseo peatonal absolutamente enfangado, por lo que desde primera hora, los servicios de limpieza trataron a contrarreloj de devolver un aspecto adecuado a la primera línea de escaparate turístico de la ciudad en pleno puente del 1 de Mayo.

La contundente tromba de agua se llevó por delante pasarelas de madera y dejó al descubierto el sistema de canalización de aguas de los lavapiés. Algunos tramos de pasarelas quedaron suspendidos en el aire, por lo que la Policía tuvo que balizar la zona afectada e impedir el acceso de usuarios mientras las máquinas aplanaban el terreno. Según fuentes municipales, estas labores de acondicionamiento y limpieza «seguirán durante todo el día», aunque «se espera que a lo largo de la jornada quede habilitada totalmente este trozo de playa».

El alcalde también destacó los «problemas estructurales que padece la Playa de San Juan, donde el parque de La Marjal ha funcionado a la perfección pero hay puntos concretos muy afectados por estar por debajo del nivel del mar». Barcala recalcó que el equipo de Gobierno va a buscar «soluciones técnicas para que los vecinos que viven en el área de La Albufereta, El Cabo y zona de playas no padezcan estos problemas».

Servicio de socorristas

Otra novedad en las playas alicantinas al inicio del puente de mayo ha sido la presencia de socorristas. San Juan y el Postiguet tendrán servicio de salvamento desde ayer sábado hasta el miércoles 2 de mayo, con vigilancia y asistencia sanitaria de 11 a 19 horas.

Según Barcala, «nos sorprendió llegar y ver que en un puente tan importante como este no hubiera previsto absolutamente nada, como si las playas de Alicante estuvieran cerradas. Por eso hemos trabajado para garantizar la seguridad en las playas y dotarlas de estos servicios hasta donde la contrata nos ha permitido».

En concreto, el PP ha ampliado el servicio de salvamento a coste cero al hacer uso de las 1.600 horas de incremento del contrato con la empresa adjudicataria. No obstante, la gran mayoría de esas horas extra, unas 1.200, se utilizarán para reforzar el servicio en la segunda quincena de septiembre, cuando se mantendrán abiertos los dos botiquines de la playa de San Juan y el Postiguet.