Dos centenares de profesores interinos se han integrado en una asociación nacional de interinos y laborales, Anil, con el propósito de contar con los recursos jurídicos necesarios para impugnar las próximas oposiciones de enseñanza convocadas para 3.000 maestros de Infantil y Primaria en la Comunidad.

Algunos de los asociados animaron ayer, micrófono en mano, a los manifestantes concentrados ante la sede de Educación en Alicante para sumar fuerzas en este empeño y no tener que esperar a la incógnita sobre una posible negociación con los responsables de Educación en la Comunidad, con Vicent Marzà al frente.

«No somos de usar y tirar. Queremos trabajar»; «Que no, que no, que no queremos toda la deuda en Sanidad y Educación» fueron algunos de los lemas que corearon los manifestantes que tras más de media hora de intervenciones iniciaron la marcha prevista a lo largo de las avenidas de Aguilera y Maisonnave hasta desembocar en la plaza de la Montañera «porque ahí está la sede del subdelegado del Gobierno y también hemos pedido al Ministerio de Educación un acceso diferenciado transitorio», como apuntó el presidente de la Junta Docente Provincial y miembro del STEPV convocante, Pep Coll.

Críticas

También lanzaron la amenaza de no respaldar con sus votos al Consell actual en las próximas elecciones, porque esperaban «que rescataran a las personas, pero están gobernando igual que los otros», criticaron altavoz en mano en referencia al PP. «Conseller, o negocias o dimites», le dijeron a Marzà.

Los profesores recordaron que están asimismo del lado de los interinos que se han visto desplazados de su puesto de trabajo este curso por no contar con la capacitación del valenciano.

De hecho, hicieron constar que hay equipos directivos al completo sin capacitación en centros de la Vega Baja.

Pau Pons, maestro de Primaria procedente de Castellón, significó que aun estando a favor de que todo el profesorado esté capacitado, piden a Educación que permita a los interinos la misma situación que a los funcionarios de carrera, y puedan dar clases en las zonas castellanohablantes hasta contar con el nivel de valenciano necesario. «Lo que pedimos al conseller es que asegure el trabajo de todos los que ya trabajan, un pacto de estabilidad».

A Evelin Bonilla le parece muy injusto un examen memorístico que no escoge a los mejores, pese a que ella misma lo ha superado con nota pero no obtuvo plaza.