Marcha atrás de la dirección local socialista controlada por Ángel Franco. La presión ejercida en los últimos dos días por el PSPV, dirigido por Ximo Puig, forzó a que la Ejecutiva local del PSOE en Alicante restituyera ayer por unanimidad a Eva Montesinos como portavoz municipal, un cargo del que intentó ser apartada el pasado lunes, cuando el mismo órgano, encabezado por un Miguel Millana que ayer estuvo ausente en la reunión, decidió apartar de la Portavocía municipal a la que cuatro días antes había sido la candidata socialista en un pleno de investidura en el que, finalmente, el popular Luis Barcala se convirtió en el nuevo alcalde de Alicante gracias al voto en blanco de la tránsfuga Nerea Belmonte (ex de Guanyar). Finalmente, según el acuerdo adoptado ayer por la Ejecutiva local, Montesinos se mantiene como portavoz municipal, con firma y sueldo (unos 51.500 euros brutos al año), aunque la dirección socialista se «inventó» un nuevo organigrama a nivel municipal para intentar dar acomodo a Miguel Castelló, el elegido el pasado lunes por Franco para relevar a Montesinos como portavoz municipal, y a Carlos Giménez, su hombre fuerte en el grupo municipal.

Tras el acuerdo validado ayer por unanimidad, Montesinos ejercerá como portavoz, Castelló como coportavoz (oficialmente, será portavoz adjunto) y Giménez se pone al frente de una simbólica presidencia, «con las funciones de convocar y dirigir las sesiones del grupo». La Secretaría, por su parte, será para la concejala Gloria Vara. Así, todo apunta a que los ediles que se quedarán con las dedicaciones parciales (36.200 euros frente a los 48.200 de las exclusivas) serán Fernando Marcos, que en el reparto del lunes fue designado portavoz adjunto, y Sofía Morales.

Con todo, la fuerza ejercida por el PSPV de Puig no sólo sirvió para restituir a Montesinos al frente del grupo municipal, sino que también frenó el nombramiento de los cuatro asesores municipales que se repartirán los dos sueldos a disposición del grupo municipal tras pasar del gobierno a la oposición. Según el acuerdo adoptado por la Ejecutiva local celebrada el pasado lunes, los sueldos públicos iban a ir a manos de Fini Nicolás, la mujer del exsenador Franco; Lara López, la hija del presidente local, José Antonio López Berruti; el hijo del histórico socialista Pedro Boj y el actual secretario de Organización, Pedro Ródenas. Sin embargo, el nombramiento de los asesores quedó ayer paralizado desde València, según confirmaron anoche fuentes del PSOE de Alicante y del PSPV tras la Ejecutiva local y la posterior reunión de los concejales en la sede socialista de Pintor Gisbert. Se espera que la continuidad como personal de confianza del arquitecto Ródenas, que durante el gobierno socialista estuvo en la Concejalía de Recursos Humanos, esté garantizada, al igual que la del abogado Pedro Boj, que coincide con el perfil solicitado por Montesinos, que reclama tener entre los asesores a un experto legal, pero que también pretende contar con un periodista, una figura que considera clave en la labor de oposición. Más en el aire está la permanencia como personal de confianza de la mujer de Franco, que también estuvo en el área de Recursos Humanos hasta la reciente llegada del PP al gobierno municipal, y de la hija de Berruti, que trabajó para Montesinos en Deportes. El PSPV se comprometió anoche a revisar la lista impuesta por Franco y aceptada el lunes por la Ejecutiva.

El nombramiento de los asesores para el grupo municipal socialista tras su paso a la oposición, una vez cuente con el visto bueno del PSPV en un plazo sin fecha prevista, se tramitará a través de la portavoz municipal, Eva Montesinos, que elevará un escrito al alcalde de Alicante, Luis Barcala, quien firmará un decreto con los nombres designados y el reparto de los sueldos, que previsiblemente será de un 50% para cada uno de los cuatro (unos 1.240 euros brutos, con catorce pagas).

Minutos antes de las nueve de la noche, terminadas las reuniones en la sede socialista, Montesinos compareció acompañada por el resto de concejales socialistas. En una comparecencia con las palabras muy medidas, la restituida portavoz municipal señaló que la lista con los asesores seguía siendo la misma aprobada el pasado lunes, aunque subrayó que «quedaban unos flecos» por cerrar. Con esos supuestos «flecos», Montesinos se refería a la decisión del PSPV de Puig de frenar, por el momento, el nombramiento del personal de confianza en el Ayuntamiento, una idea que ya sobrevolaba el ambiente al inicio de una Ejecutiva local en la que destacó la ausencia del secretario general del PSOE alicantino, quien alegó «razones de salud» para no asistir a una cita en la que su figura quedó en entredicho, tras la marcha atrás forzada desde València a la destitución como portavoz municipal de Montesinos, una decisión que el mismo Millana defendió el pasado lunes.

La intensa presión ejercida por la dirección del PSPV en los últimos días, que sirvió para que el pasado martes se frenase el registro de un escrito en el Ayuntamiento con el cambio en la Portavocía (que no habría tenido validez al faltar, al menos, la firma de Montesinos), fue envuelta ayer, desde la dirección encabezada por Millana y controlada por Franco, en «discrepancias» de «distintas voces» sobre las «decisiones adoptadas» ante las que el secretario general del PSOE alicantino creyó «conveniente» convocar a la Ejecutiva para, finalmente, restituir a Montesinos como portavoz.