La decisión de los socialistas alicantinos de relevar a Eva Montesinos como portavoz municipal después de presentarle hace menos de una semana como candidata a alcaldesa ha provocado un divorcio con la cúpula del PSPV que, en estos momentos, parece muy complicado de revertir. La dirección de Ximo Puig y también la provincial que lidera José Chulvi desautorizan por completo la destitución, consideran que se trata de un acuerdo unilateral, aseguran que no se ha producido ni una sola consulta sobre un acuerdo que afecta al conjunto de la organización y estudian medidas para devolver la portavocía a Eva Montesinos. Hoy mismo, de hecho, está convocada la comisión de ética y garantías para abrir un expediente informativo -se citará tanto a la ejecutiva local controlada por Ángel Franco como a los concejales- que podría derivar, en último extremo, en resoluciones de carácter disciplinario. «Se van a tomar medidas», aseguraron desde la cúpula del PSPV.

No se descarta nada. Ni siquiera suspender de sus funciones a la dirección que encabeza Miguel Millana con Franco como gran muñidor y nombrar una gestora, una posibilidad que, de acuerdo con las fuentes del PSPV consultadas, en Ferraz podrían avalar. El despropósito llegó al punto de que el presidente de la Generalitat y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, se enteró del relevo de Montesinos cuando la decisión ya se había articulado en Alicante. Se tomó a espaldas del presidente, que hace apenas 48 horas se fotografiaba durante un acto en Alicante con Eva Montesinos, su apuesta para la recta final del mandato después de la crisis abierta con el relevo obligado de Gabriel Echávarri. Los contactos que el secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, que sí conocía las intenciones de Franco y los suyos; y del propio jefe del Consell, muy enfadado y tremendamente molesto, para abortar el relevo fueron infructuosos. El propio Miguel Millana ni siquiera se puso al teléfono ante la llamada de Presidencia.

La sensación entre la cúpula del PSPV es que la crisis política del socialismo alicantino ya ha llegado al límite. A un punto de inflexión. Esa es la opinión del propio presidente de la Generalitat. Ya no se puede hacer la vista gorda más frente a la figura de Franco, insisten estas fuentes, ante decisiones que, únicamente, tienen un componente personal como ocurre en este caso: mantener como asesoras a la mujer del propio Franco y a la hija de José Antonio López Berruti -presidente local del PSPV- además de colocar al hijo de Pedro Boj y a otro cachorro del «franquismo» como Pedro Ródenas, nuevo secretario de Organización socialista. «Cargos hereditarios», destacaron antes de vincular además el relevo, junto a la cuestión de los asesores, a un intento de quitar de la escena a una edil que tenía opciones de llegar como candidata a 2019 con un discurso claro: reponer a la persona apartada del gobierno por un caso de transfuguismo. Es público y notorio, sin embargo, que Ángel Franco tiene en la recámara otras apuestas como, por ejemplo, la de Sandra Martín para tratar de mantener el control sobre la lista.

El cambio de Eva Montesinos no lo acepta el PSPV que, en estos momentos, apuesta por anular ese acuerdo de destitución y mantener a la edil al frente del grupo municipal. «No puede ser que fuera candidata a la Alcaldía hace unos días y que ahora no valga. No tiene ningún sentido», apuntaron fuentes de la cúpula socialista. Afines al «franquismo», en conversaciones cruzadas mantenidas durante toda la tarde, llegaron a justificar ante València la decisión de relevar a Montesinos por dos motivos. Nombrar a Miguel Castelló para la portavocía significaba poner como imagen a un concejal que no había estado afectado por la gestión. Cabe recordar que el ahora edil fue asesor de Fiestas de Echávarri y, de facto, era la persona que llevaba la concejalía. Y la segunda razón es que Eva Montesinos, a la que hace menos de un mes Franco avaló como vicesecretaria general de Millana, está «bajo la influencia» del propio Gabriel Echávarri, con el que ahora los afines al exsenador intentan marcan diferencias.

Fuertes tensiones

Así las cosas, en medio de una fuerte tensión y ante el rechazo de la dirección del PSPV a la resolución tomada en Alicante, hoy mismo, con carácter de urgencia, la ejecutiva de Ximo Puig citará a la comisión de ética y garantías. El órgano discicplinario de los socialistas valencianos escuchará, por un lado, a la ejecutiva local que encabeza Miguel Millana. Y, por otro, a todos los concejales del grupo municipal socialista. La comisión abrirá un expediente informativo y lo trasladará a la ejecutiva que tomará la resolución definitiva en un plazo más o menos breve. No está descartada ninguna salida porque, como recalcan desde la cúpula del PSPV, la decisión de destituir a Eva Montesinos no se acepta ni se avala. Estamos ante una cuestión decisiva. La circunscripción de Alicante es clave para los socialistas en las elecciones autonómicas de 2019, que están ya a poco más de un año vista para su celebración.