Cuatro días después de quedarse a un solo voto de ser la nueva alcaldesa de la ciudad, Eva Montesinos dejó ayer de ser la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante. En una decisión tomada a espaldas del secretario general del PSPV, Ximo Puig, la dirección local de los socialistas alicantinos, controlada por el exsenador Ángel Franco, decidió apartar a Montesinos de la primera línea política pese a que el pasado jueves fue la candidata del PSOE para retener la Alcaldía tras la dimisión de Gabriel Echávarri, forzado por sus dos procesamientos judiciales.

El puesto de Montesinos al frente de un grupo municipal compuesto por seis concejales lo ocupará, si no se producen más movimientos internos, Miguel Castelló, que recogió su acta como concejal en el pleno de investidura del jueves que situó al popular Luis Barcala al frente del gobierno municipal para el año que resta de mandato. Hasta hace cuatro días, Castelló era el asesor de Fiestas, primero a las órdenes de Echávarri y en los últimos meses bajo el mandato de la, hasta ayer, portavoz socialista.

La caída de Montesinos se produce, además, apenas un día después de que convocase un almuerzo con militantes en un restaurante de la ciudad de Alicante tras perder la Alcaldía, en el que el aplauso más intenso de la mañana se lo llevó la entonces todavía portavoz municipal.

Franco estuvo presente en una cita a la que también acudieron el secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, quien ayer estuvo informado de las intenciones de Franco de relevar a Montesinos de la Portavocía municipal al menos dos horas antes de que arrancasen las reuniones en la sede del PSOE en Alicante.

La decisión del exsenador de mover la silla de la «delfín» de Echávarri empezó a vislumbrarse durante la mañana de ayer, cuando el secretario de Organización del PSOE, Pedro Ródenas, en una reunión de los concejales socialistas, anunció que «los cargos hay que ponerlos a disposición de la Ejecutiva». Tras esas palabras, primero fue el turno para la Permanente, a la que asistieron, entre otros, Montesinos y Ródenas, junto al secretario local del PSOE, Miguel Millana, y los concejales Carlos Giménez, Fernando Marcos y Gloria Vara.

En una reunión envuelta en una tensión máxima y en la que los gritos se escuchaban desde el «hall» de la sede del PSOE en la calle Pintor Gisbert, se consumó el relevo de Montesinos como portavoz socialista, un cargo que ejerce desde el principio del mandato, es decir, desde que Gabriel Echávarri accedió a la Alcaldía a mediados de junio de 2015. Luego, tras la ruptura del tripartito, se convirtió en la vicealcaldesa y, tras la dimisión de Echávarri, pasó a ser la aspirante socialista para retener la Alcaldía alicantina.

En un tono más que elevado transcurrió una cita en la que Montesinos no ocultó su enfado por ser apartada de la Portavocía cuatro días después de quedarse a las puertas de ser la nueva alcaldesa de Alicante tras la negativa de la tránsfuga Nerea Belmonte, al votar en blanco, de mantener el resultado que salió de las urnas de las elecciones municipales de 2015.

Montesinos, según se pudo escuchar desde fuera de la sala de reuniones, subrayó su independencia económica de la política y avisó de las consecuencias de la decisión urdida por Franco: «No necesito al partido para comer. Si os queréis suicidar, no contéis conmigo», señaló Montesinos antes de abandonar, entre lágrimas, la sede del partido en Alicante. Y es que la socialista no se quedó a la posterior reunión de la Ejecutiva, en la que se ratificó, por asentimiento, la decisión de la Permanente, que propone a Castelló como nuevo portavoz municipal, y a Fernando Marcos como portavoz adjunto. Ambos, al menos hasta ayer, formaban parte del núcleo duro de Echávarri y Montesinos.

Ángel Franco, Miguel Castelló y Carlos Giménez, el pasado fin de semana

La ya exportavoz municipal, pese a ser afín a Echávarri, nunca ha sido bien vista por Franco, a quien no ha rendido pleitesía en sus seis años fuera del anonimato político, es decir, desde que entró a mediados de 2012 a formar parte de la Ejecutiva socialista dirigida por el ahora exalcalde de Alicante. Fuentes de la dirección socialista aseguran que la elección de Miguel Castelló como nuevo portavoz tiene una doble lectura: supone enterrar las posibles aspiraciones de Montesinos de cara a las municipales de 2019 y, además, abre la vía a un proceso interno para determinar el próximo alcaldable, ya que el nuevo concejal (que fue asesor de Fiestas desde el inicio del mandato) es una persona de «transición», debido a que por su peso en el partido no puede aspirar realmente a postularse como candidato a la Alcaldía.

La Ejecutiva de Millana, a través de un comunicado, defendió anoche la decisión de apartar a Montesinos como un mecanismo para «relanzar la acción política» con el objetivo de que el PSOE «gane en solvencia dentro de la izquierda y del progresismo político» ante la próxima doble cita electoral.

Entre las primeras reacciones a la decisión de la Ejecutiva socialista controlada por el exsenador Franco, destacan las palabras de Echávarri en su perfil en Twitter: «¿Era necesario?». Desde su entorno añadieron ayer que apartar a Montesinos cuatro días después de ser la candidata a la Alcaldía supone el «comienzo de la autodestrucción del PSOE en Alicante».

Desde el bando sanchista, que perdió la reciente asamblea en la que se eligió la Ejecutiva local socialista liderada por Millana, anunciaron que pedirán «explicaciones» en el Comité Nacional del PSVP previsto para este sábado.

Asesores y sueldos

Durante la jornada de hoy está previsto que el grupo municipal dé luz verde a los nuevos asesores, entre los que se encuentran la mujer de Ángel Franco, Fini Nicolás; la hija del presidente local del PSOE, Lara López; el hijo del histórico socialista Pedro Boj y el actual secretario de Organización, Pedro Ródenas. Todos ellos ya estaban dentro de la nómina de asesores socialistas durante el gobierno de Echávarri.

Sin embargo, con el paso a la oposición, el grupo municipal se queda sólo con dos sueldos, que previsiblemente repartirán entre cuatro personas. El grupo también debe anunciar hoy qué concejales se quedan las cuatro dedicaciones exclusivas de las que disponen y quiénes pasan a cobrar parciales.