Es muy pronto para hablar de «tripartito de oposición», pero los tres grupos que han ostentado el mando del Ayuntamiento de Alicante hasta hace unos meses ya tienen muy claro que el Partido Popular tiene la Alcaldía pero queda muy lejos de la mayoría plenaria de corporación. La alcaldesa en funciones hasta media mañana del pasado jueves, Eva Montesinos indicó advirtió ayer que su sucesor en el cargo, el alcalde Luis Barcala «tendrá que hacer mucho encaje de bolillos para consensuarlo todo. Lo que está claro es que se necesita la mayoría del pleno para gobernar una ciudad, y el PP no la tiene. Barcala no puede tomar decisiones por encima de la voluntad de la ciudad».

Montesinos explicó ayer que todavía no han tenido «tiempo material para hablar de la oposición que queremos hacer. En absoluto se puede hablar hasta ahora de un tripartito en la oposición, pero sí hablaremos de la oposición que vamos a hacer, primero dentro de cada grupo y luego con el resto de fuerzas. El PP ha estado cinco meses criticando el mini gobierno y ahora se les vuelve en contra como un búmeran»

En la misma línea se expresó ayer el portavoz de Compromís, Natxo Bellido: «El PP llega solo a la alcaldía. Nadie votó al señor Barcala excepto su grupo. El PP está solo y veremos cómo quiere sacar adelante algún proyecto. Tendrá que sentarse y ver cómo se pueden aprobar determinados temas».

Y entre esos temas, uno de los primeros que ha cobrado protagonismo es la instalación de Ikea. Montesinos ha contestado de forma directa las afirmaciones que Luis Barcala ha realizado en la entrevista que ayer publicó este periódico. «Nosotros nunca hemos tenido prejuicios con Ikea, ni siquiera el portavoz de Guanyar -indica Montesinos-. Sencillamente, en la comisión plenaria de Ikea se decidió por unanimidad qué proyecto y dónde tenía que instalarse, con 40.00 metros de tienda y 40.000 de centro comercial. Pero Ikea no es eso lo que quiere, quiere mucho más espacio en el macrocentro. A no ser que la comisión del pleno, donde se trasladó una decisión de la ciudad, se apruebe otra alternativa, no se puede ofrecer otra cosa. Si el PP quiere plantear una alternativa, tendrá que llevarla a la comisión del pleno y aprobarse».

En esta misma línea se ha expresado el portavoz de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, que ayer se expresó a través de redes sociales. Para el exconcejal de Urbanismo, el PP «da vía libre al pelotazo y al macrocentro comercial [relacionado con Ikea]. Menos mal que cualquier operación de calado depende en última instancia del Consell».

Pliego de limpieza

Pavón califica de «perla» la opinión de Luis Barcala sobre la contrata de limpieza, partidario de «poner más dinero encima de la mesa». Para Pavón, esto se traduce como «blanco y en botella: pagar más a Ortiz». El portavoz de Guanyar también recuerda que el pliego «lo aprobó el PP en la anterior legislatura, en la que Barcala compartió gobierno con la presunta corrupta Sonia Castedo, mal que le pese».

Por su parte, Eva Montesinos rechaza que haga falta una «auditoría exprés» ya que «sí se ha hecho una auditoria que está encima de la mesa del interventor. Si deciden que hay que pagar más, habrá que ver si se ajusta al presupuesto y tendrán que consultar al resto del pleno si están de acuerdo en que se pague más. El pliego es suyo, ellos lo redactaron y no pensaron en ningún momento en el tipo de ciudad turística que tenemos. Es obvio que hay zonas que necesitan más limpieza por imagen de ciudad, zonas específicas que en el pliego se tendrían que haber incluido de otra manera».

Del mismo mode se manifestó ayer Natxo Bellido. «Nos es extraño que Luis Barcala diga nada más ser alcalde que el pliego de limpieza no sirve, ya que es el pliego que aprobaron ellos y que ahora dicen que es insuficiente».

Otra de los temas a los que más horas se han dedicado en este mandato es la eliminación de las calles franquistas. «El que ha puesto palos en las ruedas es Barcala y su partido», afirma Bellido, quien añade que para finalizar «un proceso que está prácticamente acabado, hay que convocar la Comisión de Memoria Histórica y cerrar lo antes posible un tema que, si no se ha cerrado ya, es porque el PP lo ha judicializado y ha procurado que el tema se eternice y se mantengan unos nombres de calles que nos avergüenzan».

Eva Montesinos espera que el nuevo alcalde «haga una propuesta consensuada, aunque el PP no apuesta por la restitución de la memoria histórica ni por la igualdad porque no les interesa absolutamente nada».

Bellido amplía sus recelos al hablar del proyecto de la Ciudad de la Memoria, donde se incluye la rehabilitación del Centro de Interpretación de la Guerra, situado en el entorno de la plaza de Séneca. «El proyecto está realizado y falta la dotación económica, sobre un millón de euros, que formaban parte de las inversiones pactadas entre Compromís y el Partido Socialista. Ahora nos da bastante temor que sea un tema que metan en un cajón», pronostica Natxo Bellido.