El nuevo alcalde de la ciudad de Alicante, el 'popular' Luis Barcala, ha dicho que "en absoluto, en ningún momento" ha mantenido conversaciones con la edil no adscrita, ex de Guanyar Alacant, Nerea Belmonte, que con su voto en blanco ha impedido que la candidata socialista a la Alcaldía, Eva Montesinos, se haya hecho con el cargo en la sesión de investidura celebrada este jueves.

"No teníamos que negociar nada porque no necesitábamos esos 15 votos", ha sostenido el ya alcalde, en referencia al número de votos que necesitaba Montesinos para alcanzar la mayoría absoluta, dado que el PP llegaba a la Alcaldía si nadie la obtenía por ser el partido más votado en mayo de 2015.

A preguntas de los medios al término de la sesión, Luis Barcala ha negado haber mantenido conversaciones con la edil no adscrita y ha afirmado que la "responsabilidad de buscar" apoyos era de Montesinos y que desde el PP se ha respetado.

Así, preguntado sobre su ofrecimiento expreso a Ciudadanos, ha asegurado que buscará "sondear esa posibilidad" porque hay "cuestiones mayoritarias" en las que están de acuerdo y porque quienes no han formado parte del tripartito deben "asumir la responsabilidad ahora de pasar de oposición a hacer efectivo".

El alcalde de Alicante Luis Barcala niega negociaciones con Belmonte para lograr la alcaldía

El alcalde de Alicante Luis Barcala niega negociaciones con Belmonte para lograr la alcaldía

Asimismo, ha recordado a Ciudadanos que se va a las elecciones a "ganar" y "para gobernar" con un programa electoral: "No es muy comprensible presentarse a las elecciones para esperar a las siguientes elecciones y cuando se te presenta la oportunidad de llevar a cabo las políticas por las que has estado peleando durante tres años".

Finalmente, ha anunciado que "potenciará" la Junta de Portavoces para que el resto de los grupos "se impliquen" en "todo aquello que tengamos que promover". "Quiero que me estén diciendo que es necesario esto o lo otro, que es mejor así, dar participación a todos. Al final, estamos hablando de una gobernabilidad en una situación excepcional".

Y ha dicho que nadie podría esperarse en 2015 "la situación que estamos viviendo", "no hablamos de política ficción porque ha pasado".