Recién elegido alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala negó ayer cualquier tipo de contacto con la tránsfuga Nerea Belmonte (ex de Guanyar), quien con su decisión de no apoyar la candidatura de la izquierda, encabezada por la socialista Eva Montesinos, propició el regreso del PP a la Alcaldía de Alicante. «No teníamos que negociar nada porque no necesitábamos esos 15 votos. En absoluto, en ningún momento», respondió Barcala al ser preguntado por posibles conversaciones con la tránsfuga para torpedear su apoyo a la aspirante socialista.

El popular insistió ayer que la «responsabilidad» de buscar los apoyos necesarios para su investidura correspondían a Montesinos, y no al PP, que recuperó la vara de mando de manera automática como lista más votada en las elecciones municipales de 2015 al no conseguir el PSOE los 15 apoyos necesarios, la mayoría absoluta del pleno municipal. Las especulaciones, que ayer envolvieron el ambiente del Ayuntamiento, surgían por conexiones como la que representa Elsa Martínez, que acudió junto a su amiga Nerea Belmonte a las negociaciones con los socialistas de la jornada previa a la investidura y que fue directora de Ciudad de la Luz con el PP al frente de la Generalitat. Además, Martínez estuvo casada con el actual presidente del PP local, Toño Peral.

Barcala, respecto a su ofrecimiento para que Cs se integrase en el futuro gobierno municipal, insistió en una posibilidad que inmediatamente descartó la portavoz municipal de la formación naranja, Yaneth Giraldo. «No es muy comprensible presentarse a las elecciones para esperar a las siguientes elecciones, y menos si se te presenta la oportunidad de llevar a cabo las políticas por las que has estado peleando durante tres años», prosiguió Barcala, quien admitió que «nadie», tras la elecciones de 2015 que relegaron al PP a la oposición después de veinte años de gobierno, podría esperar el desenlace de un mandato marcado por el fracaso del tripartito de PSOE, Guanyar y Compromís: «Nadie podía esperar esta situación, pero no hablamos de política ficción porque ha pasado». Barcala, por último, anunció que pretende «implicar» a los grupos en los proyectos que promueva.