De estilo neoclásico, con un pórtico de seis gigantescas columnas dóricas y un frontón triangular con tímpano liso. Así es el edificio del Teatro Principal de Alicante, de cuya inauguración se cumplirán en septiembre 171 años, que está considerado Bien de Relevancia Local, pese a lo cual sufre problemas cada vez más graves de desprendimientos en su fachada.

Los más llamativos, son los que se han producido en el exterior, en el lateral de las taquillas, en la calle Castaños, algunos muy recientes, pues los restos están aún sobre el pavimento. Un deterioro que alcanza en algunos puntos 1,5 metros de altura pues son varias las zonas de esa parte de la fachada que sufren desprendimientos. También son visibles los descascarillamientos en el lateral de Pascual Pérez, donde han colocado unas vallas para evitar el roce. Las grietas son numerosas en toda la fachada, así como en las seis columnas gigantes de la entrada principal, donde se ha perdido parte de la piedra. Los escalones de acceso al recinto también dejan mucho que desear.

Esta situación no muestra la mejor cara del Teatro Principal, un edificio inaugurado en 1847 y que al lógico desgaste del paso del tiempo suma la dejadez para su mantenimiento y los actos vandálicos, como los grafitis sobre la piedra exterior, que en algunos puntos se ven y en otros están emborronados tras haberse intentando su limpieza. Hace meses que en el interior se tuvieron que quitar parte de los espejos de las paredes del hall debido a las grietas y el abombamiento por la humedad, cuyo olor se aprecia en el exterior al pasar junto a los recientes desprendimientos en la fachada próxima a las taquillas. El entorno también deja mucho que desear. Pegotes negros de chicles en la plaza de Ruperto Chapí, escalones rotos y hierbajos que asoman por las grietas, y los hierros de la estructura metálica de la jardinera situada frente a la entrada de artistas al aire. En el mismo lugar, antiguas farolas han desaparecido y sus soportes se han convertido en papeleras. Este edificio es Bien de Relevancia Local pero aspira a convertirse en Bien de Interés Cultural. La Generalitat tiene un proyecto para la rehabilitación de estos daños y darle un lavado de cara al histórico edificio el próximo verano.