La comisión de fiestas de Monnegre de Abajo, en Alicante, realizó el pasado domingo la I Romería de la Virgen de los Desamparados, con motivo de la reconstrucción de la ermita del Chapitell. El itinerario de la romería estuvo comprendido entre las antiguas escuelas, y la era de la ya derruida ermita.

Fue un día de convivencia en el que la patrona de Monnegre de Abajo fue la máxima protagonista, según explican desde la comisión de fiestas. Desfiló acompañada por la banda, dulzaina y tabal, la propia entidad organizadora, y los alicantinos que quisieron acompañar a la Virgen.

Con motivo de la romería se presentaron a Nuestra Señora de los Desemparados los componentes de la subcomisión del V Aniversario, al igual que los futuros cargos que se presentarán el próximo 31 de agosto en un acto que tendrá por lema "Somni".

En el mismo acto se colocó la primera piedra de la futura ermita y según anunció el presidente, se inaugurará el próximo 2 de septiembre, en plenas fiestas.

Monnegre de Abajo es una zona rural ytradicional que pertenece al término municipal de Alicante zona marcada por el paso del río que nace en la Foya de Castalla, donde recibe el nombre de río Verde hasta el pantano de Tibi donde ya se denomina Monnegre y que desemboca en El Campello ya como Río Seco por su falta de agua en este tramo.

En el Monnegre de Abajo no hay muchas casas y parte de ellas ni siquiera tienen luz eléctrica. Tampoco tienen alcantarillado ni agua corriente y sus caminos son impracticables. Aquí tiene una casa la familia del presidente de las fiestas de Monnegre, Yoel Montoro, un joven enamorado de la partida que está luchando para que se ponga en valor y se recuperen algunos de los restos de la vieja aldea como las antiguas escuelas que llegaron a acoger hasta a 60 niños de la zona. "Nos la cerraron y ahora todo está abandonado. Pedimos que esto se sacara a concurso para hacer un hotel rural, luego que se adaptara y se hiciera una sede de vecinos y fiestas para todo Monnegre, y también hemos pedido que se haga aquí un museo etnológico, pero nada ha prosperado", contó a este diario.

Para reformar las viejas escuelas haría falta primero arreglar los caminos de acceso por los que parece difícil que circule un todoterreno y mucho menos camiones con material de obra. Aunque algunas de las viejas casas centenarias que había junto a la escuela están que se caen a pedazos, los dueños de otras se las están arreglando para rehabilitarlas como están haciendo con la que durante años albergó una tienda de ultramarinos que daba servicio a la zona.

Las casas de Monnegre de Abajo se articulan a ambos lados del barranco por el que pasa el río que puede cruzarse por una pequeña pasarela de madera, apenas un par de tablas, que puso el Ayuntamiento, evitando así que los vecinos tuvieran que saltar de piedra en piedra para no mojarse los pies.