Un 30% de los vehículos circula ilegalmente por las carreteras alicantinas porque no pasan la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), una elevada tasa especialmente de furgonetas, motocicletas y ciclomotores, así como de turismos, que se mueven sobre todo por carreteras locales evitando la autovía por la videovigilancia. Tráfico, que está realizando campañas con las ITV para que afloren estos vehículos, utiliza el control de cámaras para intentar detectarlos pues son un peligro para la seguridad vial. «Es un alto porcentaje (prácticamente uno de cada tres vehículos) que está ahí. No vienen a la revisión y muchos no llevan seguro. Si tienes un accidente con vehículos de este tipo, ¿qué haces? Aunque los daños que no cubra el seguro obligatorio de accidentes los pueda asumir el Consorcio de Compensación de Seguros, todo eso lleva un tiempo y muchos conductores necesitan su coche para ir a trabajar», explica Alejandro Pastor, director de zona de Applus ITV Alicante. Los coches y las motos tienen la obligación de pasar la revisión técnica desde los 4 años después de su primera matriculación. Este año tendrán que acudir a su primera inspección los vehículos del año 2014, que son más de 44.000 en la provincia.
Actualmente, según datos de la Dirección Provincial de Tráfico, hay matriculados en territorio alicantino 1,3 millones de vehículos, de ellos 978.000 son turismos; 179.000 furgonetas y camiones; 144.000 motocicletas; y el resto autobuses, tractores industriales, y remolques y semirremolques, entre otros. En la provincia están obligados a pasar la ITV más de 1,1 millones de vehículos, que son los que llevan matriculados cuatro años o más, lo que supone la mayor parte de un parque automovilístico que está cada vez más envejecido. De hecho, más de 72.000 turismos diésel que superan los 20 años de antigüedad corren el riesgo de desaparecer con las nuevas pruebas de la ITV, que se endurecerán a partir del mes de junio para un mayor control de las emisiones contaminantes a la atmósfera. En total por la provincia circulan unos 200.000 vehículos, desde coches a camiones, motocicletas y otros, con más de dos décadas de rodaje.
Como ejemplo del elevado porcentaje de vehículos que circula sin pasar la ITV están los datos que proporciona el centro de revisión de la zona de Alicante. Cada año debería inspeccionar más de 218.000. Sin embargo, a la revisión acuden unos 150.000 vehículos. Es decir, que hay 68.000 que no van nunca, lo que supone más de un tercio, dato extrapolable a otras estaciones de la provincia donde se realiza la revisión.
La tasa de rechazo de los vehículos en la ITV de Alicante es del 17% y va al alza. El motivo más frecuente es el incorrecto funcionamiento de la iluminación, que se detecta en el 25% de los casos. Más de 275.000 vehículos pueden circular por la provincia con fallos en las luces. La segunda causa de la denegación es el mal estado de los neumáticos, que se da en un 20% de los casos. «Es demasiado», señala el director de zona de Applus ITV en Alicante. Este porcentaje se traduciría en unos 200.000 vehículos. La tercera causa son los frenos, que se detectan en mal estado en el 15% de las inspecciones, lo que se traduce en unos 165.000 vehículos. También demasiados circulando con los frenos deteriorados. La cuarta causa son las emisiones. Los técnicos de la ITV echan para atrás el 14% de los vehículos por una mala combustión, en torno a 150.000.
«¿Qué pasa? Todo va ligado a la seguridad vial. Si no te ven porque llevas mal los faros, puedes provocar un accidente. Cuando se rechazan los neumáticos es porque están realmente mal. El conductor puede provocar un accidente o llevarse a alguien por delante. En el caso de los frenos, cada vez se producen más atropellos y alcances. Empieza a haber más golpes por este motivo porque cuando necesitas frenar, si no tienen una eficiencia mínima a la hora de hacer una frenada de emergencia, el vehículo no responde y golpeas por detrás», señala Pastor.
En cuanto a las emisiones, es el cuarto fallo en cantidad de vehículos pero no por ello menos importante. «El anterior sistema anticontaminación con un catalizador para no emitir gases, supone un mantenimiento con un coste de 800 y hasta 900 euros. Eso lo juntamos con la crisis y la gente se lo ahorra», señala Pastor. Sin embargo, supone que la antigüedad del parque automovilístico de la provincia está subiendo, es decir, se está envejeciendo.
Al margen, la provincia tiene también vehículos históricos, que son aquellos que tienen más de 25 años, y que se suelen conservar por motivos sentimentales. «La declaración de histórico lleva un procedimiento con un laboratorio de la Conselleria de Industria y cuando les dan la catalogación entregan al conductor una 'H' que deben llevar en la parte delantera».
