Estaba muy cerca de contar con un espacio propio, sin embargo, los alumnos y profesores del colegio de educación especial El Somni tendrán que seguir compartiendo instalaciones con el Gloria Fuertes después de que la alcaldesa en funciones, Eva Montesinos, haya ordenado paralizar el traslado de este centro al antiguo colegio de San Gabriel.

«Ha sido un varapalo porque el traslado ya estaba previsto y teníamos ilusiones de empezar el próximo curso en las nuevas instalaciones», señala Elisa Lalinde, presidenta de la asociación de padres del centro, quien insiste en que «llevamos años de provisionalidad y lo que queremos de una vez por todas es contar con espacios adecuados para nuestros hijos que además les permitan llevar una vida normal en el barrio». Fuentes del colegio añaden que no es empeño de este centro el trasladarse al antiguo colegio de San Gabriel, «sólo pedimos que el nuevo emplazamiento reúna todas las condiciones que los niños necesitan y nos parece que este centro sí las tiene». La asociación de padres de este centro escolar se reúne hoy para acordar las medidas a adoptar.

El conflicto está en que actualmente el antiguo colegio de San Gabriel está siendo utilizado como centro de mayores y los usuarios se niegan a abandonar estas instalaciones y a trasladarse al antiguo Cefire, como pretendía la edil de Acción Social, Sofía Morales. La tensión entre los mayores y Morales había ido a más en los últimos meses, con advertencias por parte de la concejala de que debían abandonar el centro antes del día 10 de este mes y amenazas por parte de los mayores de organizar manifestaciones, con corte de carreteras incluido, y llevar el caso a los tribunales. Los vecinos rechazan de plano trasladarse al antiguo Cefire, alegando su poca accesibilidad y la lejanía con respecto al centro del barrio y piden que los niños de El Somni ocupen estas instalaciones, algo que desde el centro escolar tampoco quieren al entender que no reúne las condiciones para los pequeños. Finalmente, la alcaldesa en funciones tomó cartas en el asunto y el viernes pasado ordenó paralizar el desalojo del centro de mayores. Así las cosas, el colegio tendrá que seguir esperando para poder contar con unas instalaciones propias. «En un principio el traslado se iba a producir a principio de curso, después en diciembre, luego en marzo y ahora nos enteramos por la prensa que todo queda paralizado», lamentan las mismas fuentes.