Sin problemas. Las cuatro llaves, dos custodiadas por el Ayuntamiento de Alicante y las otras dos por las monjas Clarisas del monasterio, abrieron ayer el camarín que guarda la reliquia de la Santa Faz en la tradicional prueba de apertura y de repaso del protocolo de cara a la romería del próximo jueves.
Al acto, además del capellán del monasterio, José Luis Casanova, la abadesa Luisa María y sor Isabel, asistió por primera vez la alcaldesa en funciones, Eva Montesinos, junto a los concejales de Seguridad, Fernando Marcos, y de Empleo, Carlos Giménez, que es además el Síndico y como tal el encargado de introducir las llaves en las cerraduras del camarín. Se da la circunstancia de que Giménez es el edil que más tiempo ha ostentado esta condición, al ser ya su tercer año consecutivo.
Durante el acto se produjeron varias anécdotas, entre ellas la reivindicación de la madre abadesa de su papel como mujeres custodias de la reliquia durante todo el año. Cuando el secretario general del Ayuntamiento, Gonzalo Canet, encargado de ir leyendo el protocolo durante el ensayo, dijo que la alcaldesa entregará las dos llaves al concejal Síndico y que el cabildo entregará las otras dos al capellán para abrir el camarín, la hermana Luisa María, apostilló que «las llaves las entregamos nosotras».
El citado protocolo, que permanece inalterable desde el siglo XVI, marca que sea la ciudad de Alicante representada por su Ayuntamiento, el Cabildo y el pueblo quienes abran el camarín. Para ello el día de la romería deben estar presentes en la apertura dos concejales custodios, dos cabildos custodios y dos caballeros custodios.
Tras la entrega de llaves y su introducción en las cerraduras por parte del Síndico es el capellán el encargado de girar las llaves y proceder a la apertura para sacar la venerada reliquia. En ese momento incluso se realizó una prueba con la alarma para comprobar que funciona correctamente.
Casanova mostró la Santa Faz a los presentes y con ella en la mano afirmó que este año «vamos a pedir que la Santa Faz abra nuestros corazones para que esta Peregrina sea la de la concordia y que todos juntos busquemos el bien y la paz». «Alicante tiene rostro y una meta, dar consuelo a tantas personas que tienen lágrimas en sus ojos, a quienes hay que dar la ayuda que puedan necesitar», añadió.
Después de ese momento se produjo otra de las anécdotas. La madre abadesa se percató de que el cristal de la puerta del camarín de la Santa Faz no estaba lo suficientemente limpio y sin pensárselo dos veces subió las escaleras y se encaramó pañuelo en mano a limpiarlo bien.
El secretario general explicó a los presentes que saldrán con la reliquia bajo palio portado por vecinos de Santa Faz en una pequeña procesión hasta la iglesia y que una vez terminada la misa la imagen vuelve al camarín y ellos tienen la obligación de dar fe de que es devuelta en las mismas condiciones en las que salió.
El capellán ofreció la reliquia para que la besaran todos los presentes, como así sucedió, y realizó una bendición pidiendo en especial por los enfermos y por los jóvenes. Tras el triple «Faz Divina, misericordia», el capellán introdujo de nuevo la reliquia y Giménez cerró el camarín. Pese a que todo funcionó correctamente, para evitar posibles fallos el día de la Peregrina, dos cerrajeros municipales engrasaron las cerraduras una vez finalizado el ensayo.
Para Montesinos el de ayer fue un acto «muy emocionante». «Es la tradición más importante de la ciudad y la romería congrega a 300.000 personas». Ha sido «bonito y significativo», afirmó.
Por otra parte, la Plataforma Tolerancia Cero, que quiere concienciar contra el abuso del consumo de alcohol entre los jóvenes el día de la romería y a la que se han unido medio centenar de asociaciones, anunció que les invitará durante el recorrido a cambiar la botella por el balón. Organizarán actividades con música, repartirá fruta y agua y ofrecerá consejos básicos de auxilio ante una intoxicación alcohólica.
Ayer mantuvieron una reunión con el subdelegado del Gobierno, el edil de Seguridad y el vicepresidente de la Diputación, en la que agradecieron la autorización para ocupar 400 metros cuadrados de la playa de San Juan, con el fin de desarrollar sus actividades de concienciación.
