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La izquierda presiona a Cs para que el PP no vuelva a la Alcaldía

Los exsocios del tripartito reclaman en bloque a la formación naranja que vote a favor de la investidura de la socialista Montesinos

Montesinos: "Imagino que Guanyar y Compromís quieren que un gobierno de izquierdas siga al frente de esta ciudad"

Montesinos: "Imagino que Guanyar y Compromís quieren que un gobierno de izquierdas siga al frente de esta ciudad"

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Montesinos: "Imagino que Guanyar y Compromís quieren que un gobierno de izquierdas siga al frente de esta ciudad" C. Pascual

Tras meses y meses de continuos desencuentros, los exsocios del tripartito de Alicante (PSOE, Guanyar y Compromís) se pusieron ayer de acuerdo a la hora de fijar la atención en Ciudadanos con la vista puesta en el pleno de investidura, en el que la izquierda, con más o menos intensidad, quiere que la socialista Eva Montesinos sea el relevo de Gabriel Echávarri al frente de la Alcaldía de Alicante. Esa izquierda política, además, prefiere que el voto número 15 (el que le falta a Montesinos para asegurarse su investidura) surja de Ciudadanos y no de alguno de los dos concejales tránsfugas (Nerea Belmonte o Fernando Sepulcre). Los naranja, en junio de 2015, se sumaron al entonces tripartito en la votación a favor del socialista Echávarri.

En sorprendente sintonía, Pavón (Guanyar) se mostró ayer reacio a que el «voto 15 fuera de un tránsfuga», evidenciando su «preferencia» por la formación naranja, mientras que Bellido (Compromís) señaló que Ciudadanos «tiene un papel que jugar en esta crisis, no se puede borrar». En la misma línea, Montesinos admitió ayer que le gustaría que los de Albert Rivera «se decantara por apoyar la investidura, como ya hizo en 2015». Los tres exsocios apuntaron a Cs, con el objetivo de que el grupo municipal encabezado por Yaneth Giraldo «no se ponga de perfil» ante una votación determinante, prevista para finales de este mes. Y es que si Montesinos no logra 15 apoyos (con sus exsocios suma 14), el PP regresaría a la Alcaldía por haber sido la fuerza política más votada en mayo de 2015.

Esa unión de la izquierda, sin embargo, choca con la versión que por ahora defiende Ciudadanos. Ayer mismo, antes del inicio de las reuniones entre los exsocios del tripartito, la formación que lidera Giraldo siguió tensando la cuerda ante la posible investidura de la socialista Eva Montesinos como alcaldesa de Alicante. La presunta financiación ilegal del PSPV en las campañas electorales de 2007 y 2011 en la Comunidad supone una traba, dicen, para que la formación naranja se siente a negociar el relevo al frente de la Alcaldía. «Es muy complicado sentarnos a hablar con el PSPV-PSOE con todo lo que está saliendo a relucir de financiación irregular. Ni los socialistas ni el Bloc, el socio de Compromís, están en disposición de predicar transparencia y regeneración», señaló ayer la portavoz de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, quien recordó que PSOE y Compromís «han restregado hasta la saciedad la corrupción del PP, con toda la razón del mundo, exhibiendo la bandera de la transparencia, hasta el punto de establecer una especie de chantaje político para que todos hagamos un cordón sanitario contra los populares». Giraldo, ante la posible financiación ilegal del PSPV, apuntó hacia la candidata socialista a relevar a Echávarri: «Montesinos no es una militante anónima, es una persona destacada del partido y, por lo tanto, salvo que prefiera instalarse en el limbo, es perfectamente consciente de la gravedad de las investigaciones policiales que se están llevando a cabo».

Con la mirada en ese pleno de investidura, el Ayuntamiento fue ayer por la tarde el lugar elegido para el arranque de las negociaciones oficiales tras jornadas de contactos informales, en las que el PSOE se reunió, por separado, con sus dos antiguos socios de gobierno. La primera cita fue con Guanyar. En torno a la mesa se sentaron la ahora alcaldesa en funciones y apuesta del PSOE para retener la Alcaldía, Eva Montesinos, junto al nuevo secretario general de los socialistas alicantinos, Miguel Millana, y en presencia de José Muñoz y Carlos Fernández Bielsa, dos pesos pesados de una Ejecutiva del PSPV liderada por Ximo Puig que hace menos de dos semanas forzó la dimisión en diferido de Echávarri. La representación de Guanyar estuvo encabezada por su portavoz, Miguel Ángel Pavón, junto a su concejala afín, Julia Angulo. Marisol Moreno fue la única representante del bando mayoritario, ya que Víctor Domínguez y Daniel Simón, de vacaciones, estuvieron ausentes en la reunión. También acudió el portavoz de la Mesa de Coordinación de Guanyar Alacant, Guillermo Armengol.

Dos horas de diálogo

En esa primera reunión, que se prolongó más de una hora, Pavón insistió en su mensaje de los últimos días. «Hemos dejado muy claro que en ningún caso vamos a facilitar que el PP recupere la Alcaldía, que debe seguir en manos del bloque de izquierdas», repitió Pavón tras la cita en una postura firme que también puso sobre la mesa en el encuentro con Montesinos, a quien sigue considerando un «mal menor». Y es que a Pavón no le gusta la socialista como relevo de Echávarri, ya que la alcaldesa en funciones ha sido muy crítica en público con su gestión en Urbanismo. Sin embargo, esa animadversión hacia Montesinos no es de tal intensidad en el ahora bando mayoritario de Guanyar, la marca instrumental de EU en las pasadas municipales. Por otro lado, Pavón anunció ayer que están ultimando un documento con «objetivos» para llevar a cabo en el año que resta de mandato, como el fomento de la participación ciudadana, inversiones en barrios o impulsar el Plan de Inclusión, entre otros. Guanyar pretende que ese texto cuente con las firmas de quienes apoyen la investidura de Montesinos, aunque por ahora no lo ponen como condición para dar su voto a favor. Ese documento, así como el «sí» definitivo de Guanyar a la investidura de la socialista (aunque nadie se plantea otra postura ya que sería la certificación del regreso del PP a la Alcaldía), se tendrán que someter al juicio de una asamblea que se prevé celebrar, como tarde, el lunes 16 de abril, una semana después del adiós definitivo de Echávarri. Pavón aprovechó ayer, a su salida del cara a cara con el PSOE, para dedicarle unas palabras al todavía alcalde, al que se refirió como una «amarga experiencia».

Concluido el encuentro con Guanyar, fue el turno para Compromís, que estuvo representado por su portavoz municipal, Natxo Bellido, e Ismael Vicedo, miembro también de la Ejecutiva local. En una cita en un tono más relajado, la coalición confirmó a Montesinos su voto a favor de la investidura para intentar dar solución a la «inestabilidad» existente en el gobierno municipal tras la ruptura del tripartito, el pasado noviembre. Compromís también insistió en trazar una hoja de ruta con proyectos para llevar a cabo en lo que resta de mandato, apenas un año hasta las próximas municipales.

En las reuniones de ayer, según sus protagonistas, no se habló más allá de la investidura. Es decir, no se trató qué piezas formarían parte de un hipotético gobierno liderado por Montesinos. Ese debate, coincidieron, llegará tras la elección del sustituto de Echávarri.

La ronda de negociaciones está previsto que continúe la próxima semana, marcada por la Santa Faz, con reuniones con Ciudadanos y los dos tránsfugas. Con todos ellos ya ha habido contactos informales. Montesinos no descarta, aunque sin mayor pretensión, citar también a los populares. Desde la izquierda coinciden en que a Cs no le interesa electoralmente que el PP vuelva al poder. Con esa baza jugarán en los próximos días.

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