La ministra García Tejerina firma la orden autorizando el trasvase del Tajo

De esta forma, la ministra cumple con la Ley que regula el trasvase y atiende la recomendación de la comisión de explotación. La llegada de los caudales estará condicionada a que en los embalses de Entrepeñas y Buendía se mantenga el nivel de los 400 hm3, por debajo de los cuales volvería a cerrarse el trasvase, tal como marca la ley. Hoy, la reserva está en los 475 hm3.

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha lamentado ante la inminente aprobación de un nuevo trasvase de agua desde la cabecera del Tajo hacia el Levante que de esta forma "se enfrenta a un pueblo contra otro", y todo ello mientras la desaladora de Torrevieja "funciona al 30%" y la de Carboneras "está parada". En un acto desde Valdepeñas, García-Page ha dicho que es "una obligación moral de este país" que se pongan en marcha estas desaladoras a pleno rendimiento.

"Es insultante que se apruebe un trasvase triple a la primera gota que ha caído tras meses de sequía", ha criticado el líder del Ejecutivo castellano-manchego. "España necesita agua, y Castilla-La Mancha la necesita tanto como Murcia o el Levante".

Para García-Page es "un insulto a la inteligencia y a la ética" que las desaladoras no funcionen al cien por cien, afirmación tras la que ha recordado que la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, visitó hace algunos días la desaladora de Torrevieja "y dijo que el Levante se había salvado" gracias a estas infraestructuras.

En este punto, ha recordado que su Gobierno va a impulsar iniciativas parlamentarias que se trasladarán también al Congreso de los Diputados para plantear que estas desaladoras se pongan en marcha al máximo de su capacidad. "Las hemos pagado todos los españoles. Con uan sola que funcionara al cien por cien, sería innecesario el trasvase", ha enfatizado.

Vía libre a la apertura del Tajo-Segura con 60 hm3 hasta junio, a razón de 20 hm3 mensuales. La comisión de explotación del trasvase Tajo-Segura trasladó el martes a la titular del Ministerio de Agricultura que el nivel de agua en los embalses de Entrepeñas y Buendía estaba en los 467 hm³ el pasado 1 de abril (fecha de referencia para decidir el trasvase), por lo que, según la ley que rige el envío de caudales a Alicante y Murcia, el trasvase ha pasado a «nivel 3», con lo cual se pueden transferir un máximo de 20 hm³ este mes de abril (12,5 para riego y 7,5 para consumo urbano), ya que la horquilla está entre los 400 hm³ y los 568 hm³.

Los técnicos reunidos en torno a una mesa que presidió la directora general del Agua del Ministerio de Agricultura, Liliana Ardiles, trasladaron a la ministra que en los embalses de cabecera hay caudal suficiente para autorizar un trasvase de 60 hm³ hasta junio, la cantidad máxima según la ley. De esta forma y a falta del visto bueno y aprobación por parte de Isabel García Tejerina y su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la reapertura del trasvase era ayer un hecho. Hasta ahora, ningún ministro se ha pronunciado en contra del criterio de los técnicos.

Es más, en los dos últimos días ha seguido entrando caudal y la reserva de agua embalsada en estos dos pantanos alcanzaba ayer los 473 hm3. Cifra que, técnicamente, da cobertura, de sobra, para que los regantes puedan recibir los 20 hm³ reclamados, aunque la decisión final es de la ministra García Tejerina. La publicación de la cantidad exacta del caudal que llegará tras once meses de cierre es competencia directa y exclusiva de la ministra, que ayer, pese a contar con el informe favorable de los técnicos, siguió recibiendo presiones, tanto del gobierno de Castilla-La Mancha, como de los municipios ribereños, que trataron de apretar un poco más las tuercas de la tubería exigiendo al Gobierno central, que eleve la lámina de agua en Entrepeñas y Buendía hasta los 990 hm³, más del doble de lo que fija la ley. Petición de veintiocho municipios donde residen 13.000 vecinos. García Tejerina se mostró rotunda en una comparecencia pública en Vigo asegurando que se cumplirá la ley.

Las reglas de explotación del Tajo-Segura estipulan que, en función de las existencias «conjuntas» de los embalses de Entrepeñas y Buendía a comienzos de cada mes se establecen los posterores niveles mensuales con arreglo a los que se realizarán o no los trasvases. El máximo anual total que se puede trasvasar en un año hidrológico es de 650 hectómetros cúbicos, 600 hectómetros cúbicos para el Segura y 50 hectómetros cúbicos para el Guadiana.

Sin embargo, en caso de autorizarse un nuevo trasvase, al confirmarse el paso a situación de «nivel 3», éste podrá alcanzar los 20 hectómetros cúbicos, en un escenario denominado de «situación hidrológica excepcional», cuando el órgano competente podrá autorizar de forma motivada como máximo esa cantidad.

Para alcanzar la situación de «nivel 2», el agua embalsada en Entrepeñas y Buendía debe ser inferior a 1.300 hm3 pero sin llegar a los volúmenes de agua de «nivel 3». En esa situación, el ministerio podría autorizar un trasvase mensual máximo de 38 hm3. Por su parte, la situación de «nivel 1» llegará en caso de que las existencias conjuntas de Entrepeñas y Buendía lleguen a triplicar las actuales hasta ser iguales o superiores a 1.300 hm3 o cuando las aportaciones conjuntas entrantes a estos embalses en los últimos doce meses sean iguales o mayores que 1.200 hm3. En este caso, el órgano competente autorizará un trasvase mensual de 60 hectómetros cúbicos al mes como máximo.

El último trasvase del Tajo al Segura se autorizó el 10 de mayo de 2017 por un total de 7,5 hectómetros cúbicos, ya que después de esa fecha los embalses bajaron de los 400 hm3 de agua almacenada. Esa es, precisamente, el límite que marca la posibilidad o no de trasvasar. Los embalses de Entrepeñas y Buendía, han ganado durante la pasada semana 35,35 hectómetros cúbicos.