Las más pequeñas entre las futuras representantes de la fiesta, 89 candidatas en total, se desplazaron ayer al Hotel Bonalba y hoy a Teulada en unas jornadas de convivencia que a un tiempo muestran al jurado cómo se desenvuelven fuera de casa. Tras una pequeña recepción en la Diputación Provincial, en la que el vicepresidente Carlos Castillo aprovechó para desearles que se lo pasen muy bien durante los dos días de convivencia, llegaron a Bonalba en autobús y participaron en numerosas actividades: juegos tradicionales como el balón prisionero o la comba, y una pequeña representación teatral. Por la tarde se comieron la mona y por la noche se vistieron de gala para una cena especial.