La fuente de La Aguadora, en la plaza de Gabriel Miró, despertó ayer los recuerdos de un grupo de enfermos de alzhéimer. En este bonito rincón de la ciudad una decena de pacientes de la Asociación Alzhéimer de Alicante (AFA), acompañados de sus familiares, asistieron a una lectura de poemas y cuentos, algunos de ellos de autores alicantinos, cuyo hilo conductor era el agua.

La actividad fue organizada por Aguas de Alicante en el marco de las celebraciones por el Día Internacional del Agua. Tras la lectura de los poemas hubo tiempo para tomar un café y recordar. «Siempre me ha gustado esta plaza porque es alegre», explicaba María del Moral, una de las usuarias de la Asociación Alzhéimer de Alicante.

Según explica la psicóloga de la entidad, Esther López, «despertar los recuerdos es algo que viene bien en el caso de los enfermos de alzhéimer».

La poesía es además un excelente conductor de estos recuerdos, «ya que siempre suelen unir los poemas que escuchan a recuerdos o bien a otros versos que ellos sabían en su juventud».

La actividad incluyó un taller para pintar cuencos de barro, una actividad con la que trabajar la creatividad y la psicomotricidad, en especial la fina. Este tipo de actividades también beneficia a los pacientes de alzhéimer «porque nos permite practicar funciones ejecutivas, como la de planificar qué es lo que vamos a hacer», señala López.

Miembros del laboratorio de Aguas de Alicante hicieron también un taller de cata de agua y explicaron lo barata y ecológica que es el agua que llega hasta nuestras casas, la cual es analizada todos los días, de lunes a domingo. «Un euro equivale a mil litros de agua y ese es el precio que cuesta un botellín de agua, que además tiene un envase de plástico que es contaminante y encima te tienes que desplazar a la tienda para comprarlo», explicaban los responsables del laboratorio de Aguas de Alicante.