La llama del feminismo sigue candente en Alicante. El ímpetu con el que golpea el grito desesperado por la igualdad de las mujeres es, a día de hoy en la provincia, tan potente como amplio su espectro de asociaciones y colectivos.
Esta ramificación, a priori debilitadora del mensaje de la lucha por la equidad en los derechos de la mujer, es precisamente de la que presume la Plataforma Feminista de Alicante, que engloba en la actualidad a una veintena de colectivos de variopintas características, pero de común propósito final. «Da igual que haya mucha diversidad, lo importante es que las movilizaciones sean masivas. Apoyamos esta pluralidad y no somos excluyentes, lo importante es que el mensaje del feminismo se pueda extender». Las palabras de Mar Esquembre, exdirectora del Centro de Estudios sobre la Mujer de la Universidad de Alicante, refuerzan esa teoría de heterogeneidad dentro del movimiento feminista de la provincia.
Lupa Violeta, Diversitat, Joves Violetes, Itaca, Asociación de Mujeres Juristas, sindicalistas, trabajadoras sociales, integrantes de partidos políticos de izquierdas... Así, más de una veintena de asociaciones que reivindican igualdad, que denuncian las actuaciones de poderes públicos y privados contra la mujer y que luchan por la visibilización del problema. «Somos mujeres que no compartimos la misma visión de cómo realizar las acciones y que tenemos propuestas diferentes, pero nos une un mismo propósito: la lucha por la igualdad, la lucha contra la violencia de género y contra la discriminación», asegura Concha Collado, letrada ya jubilada, portavoz de la Plataforma Feminista de Alicante y una de las mujeres con más currículum en la ciudad en la lucha por la equidad en los derechos.
Su trayectoria se remonta a los años setenta, donde casi en clandestinidad un grupo de valientes comenzó a formar el importante Movimiento Democrático de Mujeres.
Impulsoras
El testigo de la semilla de la lucha por la equidad lo tomó en la provincia en 1980 el Feminario, un colectivo pionero que trabajó hasta 2005 sin descanso y que consiguió muchos de los hitos recientes del feminismo en Alicante. Una de aquellas impulsoras era Concha Collado, que recuerda con orgullo aquella etapa: «Era y es un movimiento teórico y reivindicativo que es el único que delata y expresa los fundamentos de la desigualdad entre mujeres y hombres».
Collado presume de que en el Feminario se logró impulsar lugares y organizaciones de estudio y trabajo feminista. «Además, creamos el Centro de Estudios de la Mujer y la Red Feminista de Derecho Constitucional, de carácter estatal y que tiene su sede en Alicante. Algo haríamos bien», cuenta Collado.
Objetivo común
La lucha feminista en Alicante va más allá de la Plataforma, varias asociaciones como Arran, La Manada Feminista Antiespecista o Tutifruti Kombat están fuera de su órbita, pero sí que apoyan la huelga feminista de hoy, 8 de marzo.
«No están dentro porque no comulgan con lo institucional o son contrarias a los partidos y sindicatos como tales, pero hacen su función y son estupendas. El movimiento femenino es plural, ojalá haya cada vez másgrupos de mujeres organizadas, dentro o fuera de la Plataforma», asegura Collado.
Pese a ese ramillete de opiniones, todas las asociaciones y colectivos feministas hoy secundan la huelga feminista. Pero con excepciones en la organización. «Es huelga feminista, aunque no sólo de mujeres; también de hombres. Tenemos que estar ambos porque si una mujer la hace y en ese tiempo hay que hacer frente a cuidados, los hombres tendrán que estar. Difícilmente podrán si no van a la huelga», asegura Yolanda Díaz, de UGT, que remarca que «las mujeres son las protagonistas del día».
El colectivo Tutifruti Kombat también promulgó cómo proceder durante esta huelga: «Estamos creando espacios no mixtos para 'nuestres compañeres'. Hombres (cis, trans), éste no es vuestro espacio. Esta lucha la vamos a liderar nosotres pese lo que os pese».
Sea como fuere, hoy todos enarbolan la misma bandera: la de la tan ansiada igualdad. Para que un día no haga falta nunca más.
