Los sindicatos y las plataformas feministas lograron ayer su objetivo de colocar la reivindicación por la igualdad real de hombres y mujeres en el centro del debate a pesar de que los paros convocados -de 24 horas, en el caso de la CGT y las plataformas, y de dos horas por turno, el que impulsaron CC OO y UGT- sólo tuvieron un seguimiento mayoritario en determinados sectores -como la educación secundaria o la universidad- y en la mayoría de las empresas se limitaron a concentraciones de un cuarto de hora en la puerta de las mismas. Sin embargo, la numerosa participación en los piquetes informativos que recorrieron las ciudades, los actos reivindicativos que llenaron las plazas de muchos municipios y, sobre todo, las multitudinarias manifestaciones que se produjeron por la tarde dejaron claro el respaldo de una parte mayoritaria de la sociedad a la causa.
Sólo en Alicante salieron a la calle más de 40.000 personas, en una de las protestas más numerosas de los últimos años, y también en Elche, Orihuela o Alcoy se registraron manifestaciones históricas para denunciar la discriminación que aún sufren las mujeres y la lacra de la violencia doméstica.
«La protesta era un éxito desde antes de celebrarse porque llevamos un mes hablando de la convocatoria y visibilizando el problema», señalaba ayer Teresa Cortinas, una de las portavoces de la Asamblea por la Huelga del 8-M, que ayer a mediodía logró llenar la plaza del Mercado Central en Alicante o la dels Algeps en Elche. «Ya nadie puede decir que no sabe qué es la brecha salarial o el techo de cristal. Todo el mundo ha tenido que retratarse y hasta el mismo Rajoy ha tenido que desmarcarse de alguna de sus ministras que minimizó el problema», apuntó, por su parte, la secretaria comarcal de UGT en l'Alacantí y les Marines, Yaissel Sánchez.
En la misma línea, la secretaria general de CC OO, Consuelo Navarro, apuntó que «el verdadero éxito se medirá en lo que consigamos a partir de ahora. En las cláusulas de igualdad que logremos introducir en los convenios, en los cambios que haga el Gobierno, en la educación. Algo que creo que mucha gente ha interiorizado».
Seguimiento desigual
En cuanto al seguimiento de los paros convocados, la huelga de 24 horas triunfó sobre todo entre los estudiantes de Educación Secundaria, Bachillerato y los universitarios. En el caso de la Universidad de Alicante los piquetes mantuvieron cerrado uno de los accesos durante todo el día. También en Primaria faltó hasta un 30% de la plantilla y, según CC OO, en algunos centros casi un tercio de los padres no llevó a los niños o los recogió antes de tiempo. Desde la Conselleria de Educación cifraron en un 17,17% las docentes que se sumaron a la huelga.
En la Sanidad la repercusión fue menor porque los servicios mínimos fijados eran de un 75% y se habían programado menos consultas y operaciones, por lo que la afectación para los pacientes fue mínima a pesar de que, según UGT y CC OO, tres de cada cuatro profesionales que podían hacer huelga secundaron el paro de dos horas. Igualmente, los sindicatos señalan que hicieron paros parciales el 30% de los empleados de la Industria en la provincia, el 40% de los trabajadores del campo, el 45% de los funcionarios, el 65,5% de los profesionales de la construcción, la limpieza y la jardinería, o el 20% de los empleados del comercio y la hostelería.
Unos paros que, lógicamente, tuvieron mayor eco en las grandes compañías, donde existen comités de empresa potentes, como Aludium, Eiffage, Pompadour o Proaguas, en Alicante; o Urbaser, en Elche; Bonny, en Mutxamel; o Rolser, en Pedreguer, además de los establecimientos de algunas grandes cadenas, como H&M, en varios centros comerciales, según las mismas fuentes. No obstante, lo cierto es que en muchas de estas firmas los paros fueron simbólicos y se limitaron a pequeñas concentraciones como muestra de adhesión a la causa feminista.
Como era de esperar, las patronales minimizaron el impacto de la huelga. Así, la patronal autonómica CEV rebajó el seguimiento del paro de dos horas muy por debajo del 10% en todos los sectores y calificó de «nula» la repercusión de la huelga de 24 horas. Igualmente, la Asociación de Hoteles de Benidorm y la Costa Blanca (Hosbec), cifró en sólo el 2% los empleados del sector que secundaron la protesta, mientras que la patronal del pequeño comercio (Covaco) señaló que entre un 5% y un 10% del colectivo secundó el paro y que el 15% de los establecimientos registraron paros parciales.
En cualquier caso, el verdadero éxito de la jornada estuvo en las movilizaciones que se realizaron en la calle. Además de la manifestaciones multitudinarias que se celebraron en Alicante, Elche, Alcoy y Orihuela -que reunieron a decenas de miles de personas-, por la mañana hubo concentraciones numerosas ante la mayoría de los Ayuntamientos de la provincia, respaldadas por los propios consistorios, que también organizaron actos institucionales. Además, los sindicatos también tuvieron un éxito notable de convocatoria en los piquetes informativos. En el caso de Alicante, más de 400 personas recorrieron las principales vías de la ciudad llamando a secundar la huelga, mientras los dueños de muchos establecimientos y también los trabajadores de algunas cadenas de ropa de Maisonnave salían a aplaudirles.
Por otro lado, en la mayoría de los casos las protestas reunieron a un número bastante importante de hombres, lo que indica que el género masculino también ha asumido la necesidad de implicarse en la lucha feminista.
