El edil de Guanyar Miguel Ángel Pavón se marchó del tripartito firmando un «decretazo» que reducía los veladores en la plaza de Gabriel Miró que para nada sirvió pues al quedarse solo en el gobierno el PSOE lo tumbó. Pavón también propuso a última hora recortar en un 39% el espacio para terrazas en Castaños. Fue el «legado» de dos años largos de gestión al frente de la Concejalía de Urbanismo y Ocupación de Vía Pública, en los que se mostró incapaz de acometer la reordenación de los veladores que Guanyar quiere sacar adelante ahora desde la oposición, forzando al PSOE a que se posicione en el Pleno sobre una propuesta que le pone entre la espalda y la pared.
El grupo socialista que ahora gobierna en solitario siempre ha navegado entre dos aguas, «jugando» entre los vecinos, hartos de ruidos y protagonistas de un aluvión de quejas, y los hosteleros, un sector al que el PSOE le da mucho «cariño», que se ha convertido en uno de los motores económicos de Alicante, una ciudad sin industria y con el comercio cerrado los domingos y festivos la mitad del año.
Por este motivo, es harto difícil que voten a favor de la moción de Guanyar que pondría en marcha la modificación de la ordenanza vigente, simplemente porque en su texto sólo se habla de que se tomen como base las sugerencias y alegaciones formuladas por las asociaciones de vecinos sin mencionar para nada a los hosteleros. En el fondo, consciente de las dificultades de que se apruebe la moción, quizá lo que pretenda Pavón es que Echávarri quede retratado como más partidario de los locales de ocio que de los intereses vecinales. Aunque tener a los vecinos en pie de guerra tampoco es plato de gusto pues muchos votos salen de estos colectivos y tampoco queda tanto para las elecciones municipales.
Al margen de que la concesión de licencias para nuevos pubs en el Casco Antiguo y el Centro Tradicional está suspendida, sigue sin regularse el sector del ocio avanzado el mandato, en una indefinición que es lo peor para los negocios.
Los vecinos del Centro Tradicional instan a todos los partidos políticos a apoyar la moción de Guanyar porque «tiempo queda el justo», dicen, en alusión a los tres años de mandato que se van a cumplir, en los que consideran que la ciudad no ha experimentado cambio relevante a tener en cuenta. Por ello, les piden sentido común para conjugar los intereses de vecinos y hosteleros. ¿Lo habrá? Hoy mismo se sabrá.
