El 90% del uso que se le da a un PET-TAC es para la patología oncológica, especialmente «para valorar la extensión de un tumor», según explica José Verdú, responsable de Medicina Nuclear en el Hospital de Sant Joan. Lo que caracteriza a esta técnica «es que hace un barrido oncológico del paciente y con una sola inyección se puede buscar células oncológicas por todo el cuerpo». Desde hace unos meses, Sant Joan cuenta con el primer equipo de PET-TAC público de la Comunidad Valenciana.