El primer humano que va a vivir más de 130 años ya ha nacido, y por poder, en teoría podríamos duplicar los años de vida, al menos en los ratones. Se trata de un panorama no exento de sombras y dudas pero indudablemente fascinante, tal como se evidenció ayer con la jornada «Reto al futuro» organizada por Garrigues, que congregó en el Auditorio de la Diputación a alrededor de 1.200 personas quienes, media hora antes del inicio del evento, ya formaban largas colas para acceder al recinto. Pero, ¿cómo no nos va a fascinar la posibilidad de vivir más y con mejor calidad de vida, la de curar las enfermedades asociadas al envejecimiento, y de analizar los cambios sociales, económicos y legales que hay que abordar para afrontar el inminente envejecimiento de la población?

El público que abarrotó el salón de actos del ADDA, escuchó fascinado cómo, imitando un gen, se puede limitar los ataques al corazón o cómo evitar la mutación que provoca la muerte súbita que deja fulminados en ocasiones a los deportivas en los estadios. ¿Saben ustedes que, al menos en los laboratorios, ya se puede eliminar en el embarazo el cromosoma que provoca en Síndrome de Down y se puede evitar la atrofia muscular espinal? Expertos en genética y en biología desgranaron ayer los avances en los que se están trabajando para evitar o reducir las enfermedades que se asocian al envejecimiento hasta el punto de lograr revertir el proceso y devolver la juventud a un ratón viejo y alargar su longevidad de 2 años a 3, lo que en un hombre supondría pasar de 80 o 90 años a superar los 120. No está mal siempre y cuando lleve aparejada calidad de vida, algo en lo que también se incidió ayer con profusión y en lo que, junto a esa reducción de las enfermedades, tendrá una importancia fundamental la tecnología. Así, pronto contaremos con chips, lentillas o tatuajes para avisar si enfermamos, casas inteligentes, exoesqueletos y ropa inteligente para las personas con problemas de movilidad, tele-presencia holográfica y aparatos para comunicarse de cerebro a cerebro. Y para evitar estar solos, robots mascotas y de acompañamiento como Pepper, un simpático robot diseñado en la Universidad de Alicante que se convirtió ayer en la principal atracción de la jornada al aparecer en el escenario del ADDA, reír a carcajadas cuando una persona del público le hizo cosquillas y cantar y bailar el «Despacito».

Los políticos tuvieron su parte de protagonismo en el arranque del congreso con la intervención del alcalde Gabriel Echávarri, quien aconsejó a los visitantes que paseen por la ciudad, suban al castillo y degusten un buen arroz; del presidente de la Diputación, César Sánchez, y del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien aprovechó para lanzar un dardo al Gobierno central por su negativa a aprobar una quita de 20.000 millones al Consell por la infrafinanciación. Por su parte, el presidente ejecutivo de Garrigues, Luis Fernando Vives, tras señalar que «el mundo del Derecho no puede estar ausente de las novedades», no dudó en bromear al explicar los motivos por los que un despacho de abogados organiza un congreso sobre envejecimiento, indicando que «los profesionales del despacho nos hemos conjurado para vivir al menos 100 años».

Entre el público, muchos jóvenes estudiantes, profesores, políticos , médicos y especialistas de todos los sectores. Y muchos científicos, algunos de la talla del profesor de Fisiología, Genética y Microbiología de la UA Francisco Martínez Mojica, quien durante el descanso de la jornada confesó que sí le gustaría vivir más de 100 años, «pero lo importante no es llegar sino llegar bien con buena calidad de vida y que a los 80 estés hecho un chaval». Mojica destacó además el enorme nivel de «los científicos alicantinos. Es mucha tela lo que hay aquí, y también hay que destacar la cantidad de asistentes, que incluso había lista de espera, lo que evidencia la repercusión que tiene la ciencia en la sociedad». José Pastor, presidente del Colegio de Médicos, también destacó «el nivel tan alto de los ponentes» y añadió que «el envejecimiento saludable es una de las grandes preocupaciones actuales». Por su parte, la psiquiatra María Angustias Oliveras, comentó que «el envejecimiento es un reto pero perfectamente asumible» y el investigador Carlos Belmonte, señaló que «hay que intentar mejorar más la caldad que el tiempo» y resaltó que «en España a nivel científico estamos bien considerando la falta de recursos, y esta es la prueba. Que haya una masa de personas en una conferencia de carácter tan científico refleja un cambio de sensibilidad social».

Efectivamente, en la jornada de ayer se evidenció el interés que suscita un futuro que se presenta apasionante y que la mayoría de nosotros queremos disfrutar. Y cuantos más años, mejor.