El más que evidente colapso en la gestión del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en la provincia ha dejado la mitad de las oficinas sin disponibilidad y con retrasos de un mes en la obtención de una cita para la tramitación o consulta de las diferentes prestaciones económicas o familiares. Este bloqueo en el sistema electrónico ha repercutido negativamente en la atención a los ciudadanos de los municipios alicantinos, quienes se han visto obligados a trasladarse a otras localidades para poder gestionar su papeleo, tratándose en muchas ocasiones de personas mayores que necesitan resolver asuntos relacionados con la jubilación, incapacidades permanentes o temporales, muertes o cuidado de menores afectados por cáncer u otras enfermedades graves.

Tal y como ha podido comprobar este diario a lo largo de las últimas semanas, el servicio informático habilitado para tal efecto de la Seguridad Social informa al interesado de que numerosos centros de la provincia no se encuentran disponibles y, en el caso de que sí lo estén, el retraso para obtener una cita es de un mes.

Los sindicatos achacan estas deficiencias en la calidad de la gestión a la disminución del personal y denuncian el aumento de la carga de trabajo que ello conlleva sobre una plantilla trabajadora envejecida, donde la mayoría son mayores de 55 años. La provincia de Alicante ha perdido 17 trabajadores en un año, pasando de 351 empleados públicos en enero de 2017 a 334 en el mismo mes de 2018.

Plantillas reducidas

En datos nacionales, la plantilla de la Tesorería General se ha reducido en un 17,2% desde 2011 y la del INSS en un 16%, bien por jubilaciones o por traslados, lo que conlleva una pérdida de 4.249 empleados menos desde 2009, según las cifras ofrecidas por la Junta de Personal de la Administración General del Estado en Alicante. Sólo 10 de los 11.090 trabajadores de la TGSS tienen menos de 29 años mientras que el 83% de ellos supera los 50. En el INSS el panorama es similar. Según las previsiones del propio organismo, el número de sus funcionarios se recortará en un 31,6% hasta 2020, cuando solo tendrá 8.329 empleados públicos de carrera. De media, en el INSS se jubilan 272 personas al año. En la Tesorería, 426.

Según la coordinadora provincial de la Federación de Empleados de Servicios Públicos de UGTen Alicante, Rosario Parets, las previsiones de mayores pérdidas de efectivos por razón de jubilaciones masivas «crean este colapso en la gestión, tan evidente como inminente». La coordinadora ha apuntado que la «falacia» de que la administración electrónica viene a suplir a los trabajadores perdidos «nada tiene que ver con la realidad que se vive cada día en los centros de trabajo». Según Rosario Parets «la cita previa oculta las colas en las puertas de las oficinas».

El presidente de la Junta de Personal de la Administración General del Estado en Alicante, Luis López de Juan, se ha manifestado en los mismos términos y ha querido dejar claro que la falta de personal está teniendo incidencia en los retrasos que están sufriendo los usuarios. En su opinión, la administración electrónica no está dando los efectos deseados «porque hay mucha gente que no tiene acceso por la educación, la edad o simplemente por el hecho de no tener un ordenador en casa». Para Luis López de Juan, esta situación genera un grave conflicto para muchas personas que se ven obligadas a recurrir a gestorías, incluso para las tramitaciones más sencillas. Para el presidente de la Junta de Personal, la solución pasa por incrementar significativamente la plantilla, exigiendo una racionalización del sistema electrónico de cita previa.

Versión del INSS

El Instituto Nacional de la Seguridad Social ha informado de que la gestión de la cita previa tiene por objeto programar la atención especializada que los ciudadanos demandan de los informadores en la red de Centros de Atención e Información de la Seguridad Social -CAISS- de la provincia. Según aseguran, determinados servicios que requieren una atención más detenida y pormenorizada son atendidos preferentemente previa solicitud de cita, obtenida por vía telefónica propia, presencial o por servicios electrónicos, añadiendo que los servicios que requieren menor tiempo de atención y especialización en la información «pueden ser atendidos directamente sin necesidad de obtener cita previa». También indican que «cualquier gestión urgente es atendida sin necesidad de concertar cita previa».

Según los datos ofrecidos por el INSS, el porcentaje de atenciones realizadas previa cita es del 53,61% en el pasado mes de enero, y del 53,08% de media durante el año 2017. La oferta de citas a obtener con antelación para la prestación del servicio «se realiza atendiendo al número de informadores de la red CAISS de Alicante disponibles cada día, de modo que se programe y oriente adecuadamente la atención al ciudadano, con el fin de prestar un óptimo servicio al público». Según su versión y pese a ser informados de los retrasos que este diario ha podido confirmar durante semanas, los responsables del INSS mantienen que «la demora en la obtención de cita previa no supera los 7 días, resultando que cualquier ciudadano puede obtener cita en menos de 5 días de media mensual y el plazo para la obtención de cita previa en los CAISS no supera los 10 días, teniendo una media de 3 días».