El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha acusado hoy al portavoz municipal del PP, Luis Barcala, de ser "hijo de la corrupción", en evidente alusión a su inclusión en la lista del PP en las elecciones municipales de 2011, aunque la justicia lo que está investigando ahora es la financiación ilegal del PP en la Comunidad en las campañas de 2007 (elecciones locales y autonómicas) y 2008 (generales).

"Si el PP no hubiera ido dopado a esas elecciones, jamás hubiera sido concejal", ha asegurado el regidor socialista, en referencia equivocada en las fechas a la financiación ilegal del PP que se juzga estos días en la Audiencia Nacional y que han admitido excargos populares del PPCV y empresarios.

"Cada vez que va alguien a la Audiencia Nacional y declara contra la corrupción brutal del PP en la Comunidad y por extensión en la ciudad de Alicante, el PP empiezan a extender la sombra de sospecha", en respuesta a las acusaciones del PP de ayer de que el gobierno del PSOE concentra en tres empresas los contratos menores del servicio de infraestructuras para eventos festivos y culturales.

Echávarri ha recordado hoy la intervención de Barcala en el último pleno municipal en la que aseguró que los populares alicantinos serán "eco y altavoz de la resolución judicial". A su vez, el portavoz municipal de PP sentenció que "quien la haga la pague", en una intervención producida durante el debate de una propuesta para reprobar al expresidente de la Generalitat Francisco Camps, al que el pleno municipal, con la abstención del PP, pidió que deje su cargo en el Consell Jurídic Consultiu.

Según el alcalde, Barcala tuvo que plantearse durante el pasado pleno de enero "devolver el acta porque él iba como 19 en una lista en la que, si el PP no hubiera ido dopado, jamás hubiera sido concejal". Echávarri ha añadido, en referencia a Barcala: "Tendría que haber dicho, que devuelvan lo robado y aquí tienen mi acta, porque soy hijo de la corrupción".

El PP ha reclamado insistentemente en los últimos meses la dimisión de Echávarri por su doble causa en los tribunales, que investigan al alcalde por presunta prevaricación por el supuesto fraccionamiento de contratos en el área de Comercio y por el despido de la cuñada de Barcala, trabajadora interina del Ayuntamiento de Alicante. Su negativa a dimitir provocó la ruptura del tripartito el pasado mes de noviembre, tras la renuncia a las competencias de Guanyar y Compromís.