Entre 15 y 20 camiones de gran tonelaje pasaron en apenas media hora por una calle de 700 metros de longitud que tiene en su recorrido seis «lomos de asno», estructuras construidas sobre la calzada con una altura de 7 centímetros para reducir la velocidad del tráfico, conocidas popularmente como guardias tumbados.

Este trasiego de hormigoneras y otros vehículos de carga frenando y acelerando constantemente al llegar a estas bandas de frenado lo están soportando los vecinos de la calle Conrado Albaladejo, en la Playa de San Juan, desde que la actividad se edificación se ha relanzado en el PAU 5.

Una queja que comparten residentes en Pintor Pérez Gil y Fotógrafo Francisco Cano, convertidas también en vía de acceso y atajo para muchos camiones de camino hacia las obras, que han visto empeorar su calidad de vida en los últimos meses con la «contaminación atmosférica y acústica que soportamos»

«En Conrado Albaladejo tenemos seis lomos de asno», que es como llama una orden ministerial a una tipología concreta de los reductores de velocidad de las avenidas. «Estas líneas elevadas persiguen disminuir la velocidad, como el resto de guardias tumbados que hay en la Playa de San Juan, dicho sea de paso completamente ilegales y criminales para las motos», asegura José Antonio Parrado, un vecino de las urbanizaciones del Golf que ha contado 40 de estas elevaciones para contener el tráfico solo en esta zona , y más de 80 en toda la Playa.

«Estas obstrucciones perjudican mucho a la suspensión de los vehículos. Como consecuencia de las obras en el PAU 5, están pasando decenas de camiones de gran tonelaje que sufren horrores cuando llegan a los lomos de asno. Se producen ruidos de los motores, contaminación ambiental y acústica molesta para los vecinos», explica Parrado.

En la misma línea, Mario Juan, que vive en la zona del Golf, indicó que los resaltos son «un gran inconveniente» para la conducción, tanto para los camiones, que además generan más ruido por los frenazos y aceleraciones, como para el resto de vehículos. En su caso, asegura que cuando va hacia el Cabo de las Huertas se encuentra con «ocho o diez, y la suspensión de mi coche sufre». Un conductor de camión que pasaba por Conrado Albaladejo, Carlos Calero, corroboró lo molesto que es «saltar» sobre tantos guardias tumbados. «Estamos hartos».

Los vecinos de la zona del Golf reclaman que se prolongue la avenida de las Naciones, que está inacabada, ya que por apenas unos metros no tiene conexión con la carretera que une el pueblo de Sant Joan con la playa, lo que permitiría dirigirse hacia la N-332.

Residentes en las avenidas más afectadas por el trasiego de camiones al PAU 5 coinciden en que esa conexión es imprescindible para dar salida a buena parte de los vehículos implicados en el incremento del tráfico ocasional derivado del desarrollo urbanístico de la zona. «Y también lo será cuando empiecen a llegar vecinos a las nuevas promociones inmobiliarias en construcción ya que el viario actual es insuficiente y se van a generar muchos inconvenientes para todos».

Los vecinos recuerdan que aún hay una parte de la avenida Conrado Albaladejo sin desarrollar y se temen que se tarden años en ejecutar esta tarea. También se mostraron muy críticos por cómo se ha hecho la rotonda con Pintor Pérez Gil. «Los camiones invaden el lado izquierdo para hacer la rotonda y ya se han llevado una señal por delante. Son cosas que Urbanismo no ha tenido en cuenta».

Desde el área de Tráfico de Ayuntamiento aclararon que si la Playa de San Juan está llena de obstáculos al tráfico es porque los vecinos los pidieron para aminorar la velocidad y que la prolongación de la avenida de las Naciones deben solicitársela a Urbanismo.