La provincia de Alicante cerró el pasado enero con una temperatura media de 9º, que es 1,8º superior a la de la media del mes (7,8º), y la precipitación media de 50.3 l/m2, que es un 18% superior que la del promedio climático del periodo 1981-2010 (42,5 l/m2). En la ciudad de Alicante, la temperatura media fue de 13 grados, 1,3 grados por encima de la media y la más alta desde que se tienen registros (1940), según el balance hecho público por la Agencia Estatal de Meteorología. En cuanto a las lluvias, extraordinarios fueron los registros de Alcoy y el aeropuerto de Alicante-Elche, donde se recogieron 111 y 96 litros por metro cuadrado, un doscientos por cien más de precipitación que la media normal mensual para Meteorología.
Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, sostiene que las intensas lluvias de enero, producto de una «gota fría invernal» son consecuencia directa de los efectos del cambio climático en la provincia. Las lluvias fuertes se desplazan del otoño al invierno y son menos dañinas, debido a que una de los factores que disparan el riesgo (alta temperatura del mar) desaparece en enero.
En los referente a las temperaturas destacaron los dos picos cálidos de los primeros días del mes, y de los días 21 y 22. En este último episodio cálido se registraron 26,6º en Alicante, que es la temperatura más alta registrada en la ciudad en un mes de enero desde que se tienen registros, desde 1869. En cuanto a las precipitaciones, lo más destacado fueron los efectos del temporal de levante de los días 27 y 28, con precipitaciones generalizadas en la mitad sur del territorio, que localmente llegaron a ser fuertes y acumularon más de 100 l/m2 en observatorios del interior norte de Alicante e interior sur de Valencia debido a una depresión aislada en niveles altos, popularmente conocida como gota fría.
El origen de estas lluvias, según la Agencia Estatal de Meteorología, fue un potente chorro de viento en las capas bajas de la atmósfera perpendicular a los relieves prelitorales y del interior, y que, además, generó rachas de viento que en algunos puntos superaron los 80 km/hora.
En municipios como Alicante se han recogido en lo que va de año -35 días- cerca de 90 litros por metro cuadrado de lluvia, el 25% de la cantidad normal para todo el año, según los datos del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, en una situación similar que ya se produjo el año pasado. Llovió en invierno, paró en primavera y ya no cayó una sola de agua en el resto del año, cuarto de sequía.
Más frío
La semana está marcada por la inestabilidad y, sobre todo, por el frío, que será más intenso a partir de mañana jueves. El sábado puede volver a llover y nevar. Según la Agencia Estatal de Meteorología, la temperatura mínima en la franja litoral puede rondar los cero grados entre mañana y el viernes y la máxima no superará los 13 grados. En el interior heladas y tiempo gélido en el que es, por otro lado, el mes más frío del año en Alicante, febrero.
El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat ha decretado la emergencia situación cero por nevadas en las zonas afectadas por las precipitaciones persistentes que, en forma de nieve, se han producido en las últimas horas en Castellón y pueden producirse en Alcoy.
El nivel cero de emergencia, tal y como viene recogido en el procedimiento de nevadas, implica que los efectos de la misma hacen necesaria la movilización de recursos para efectuar la limpieza de viales. En ese sentido, la Agencia, en coordinación con las tres diputaciones provinciales, consorcios de bomberos y la Conselleria de Vertebración del Territorio, ha movilizado los recursos necesarios para efectuar la limpieza de dichos viales. Emergencias pide precaución, especialmente si se va a coger el coche, para desplazarse por las zonas afectadas por las nevadas.
Cara y cruz en la sequía
Por otro lado, la nieve ha sido extraordinariamente positiva para los acuíferos de la provincia que recargarán. Un balón de oxígeno para la sequía, aunque la situación del Tajo -tan importante es que llueva en la provincia como en la cabecera del río- sigue siendo desigual. En la cuenca hay embalsados 4.250 hm³, pero en los embalses de Entrepeñas y Buendía apenas 232 hm³, con lo que el trasvase sigue cerrado por noveno mes consecutivo.
