El Ayuntamiento de Alicante, a través de la concejalía de Urbanismo, ha dado comienzo a las obras de adecuación de un nuevo espacio para estacionamiento en la calle Villavieja, ubicada en la falda del Castillo de Santa Bárbara, donde se va a instalar nuevo mobiliario y arbolado.

Con esta actuación, según explican fuentes municipales, se va a lograr mejorar la seguridad viaria, "con la ayuda a la ordenación del tráfico rodado", a través de las obras de pavimentado y la instalación de nueva señalización viaria.

La actual zona donde aparcan en batería va a ser rehabilitada a petición de los vecinos del Casco Antiguo, dejando cinco plazas, una de ellas destinada a usuarios con movilidad reducida, además de una área de descanso con arbolado.

El presupuesto total asciende a 28.614 euros, proyectado a través de inversiones financieramente sostenibles, recogidas en el ejercicio del año 2017.

Desde la concejalía de Urbanismo, dirigida por la edil socialista Eva Montesinos, se atienden así a las necesidades de los vecinos de la zona y los usuarios del colegio San Roque, que demandaban desde hace tiempo una mejora en el aspecto visual y en el servicio que este espacio ofrece.

Las obras, con un plazo previsto de ejecución de 15 días, incluyen el pavimentado del área, con cinco plazas de aparcamiento, de las cuales, una de ellas está destinada para usuarios con movilidad reducida, concretando el tratamiento de dicho espacio con un nivel de accesibilidad adaptado, "garantizando un uso autónomo y funcional".

Las actuaciones que comienzan en la calle Villavieja también prevén la instalación de nuevos bancos y arbolado, siguiendo unos criterios de uniformidad con el entorno.

La adecuación de este espacio logra a su vez la mejora de la seguridad viaria, con la ayuda a la ordenación del tráfico rodado a través de las obras de pavimentado y con la instalación de señalización viaria.

El Ayuntamiento alicantino y el equipo de gobierno continúan así con la ejecución de las obras de mejora previstas para 2018, "con el objetivo de lograr una ciudad más accesible, que siga los criterios de sostenibilidad y que suponga un salto cualitativo para todos los ciudadanos".

En las proximidades ya se habilitó años atrás un solar como aparcamiento de los vecinos dada la escasez de estacionamiento que hay en el Casco Antiguo. Se trata de un espacio a espaldas del Museo de Arte Contemporáneo (MACA) que quedó liberado con la demolición del antiguo colegio San Roque y posteriormente acondicionado para que los residentes en la zona pudieran estacionar.