Discrepancias entre el alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, y los sindicatos sobre el debate en el Consejo Local de Comercio en torno a la ampliación de horarios que supondrá la apertura de 40 domingos y festivos en todo Alicante entre el 15 de junio y el primer domingo de enero.

Los sindicatos no pudieron leer en el Consejo celebrado ayer, pese a solicitárselo oficialmente el viernes al grupo socialista, un manifiesto contra el pacto autonómico que firmaron el pasado 28 de diciembre la Conselleria de Comercio y una mayoría de las patronales del sector, y que será sometido a votación el 7 de febrero en las Cortes Valencianas. El manifesto se había leído previamente en una protesta en la calle.

Los sindicatos se oponen a este acuerdo al entender que estas aperturas ahondan en la máxima de generar empleo precario e impiden la conciliación familiar. Sin embargo, desde Alcaldía aseguran que los sindicatos, que fueron al Ayuntamiento a repartir el manifiesto entre los miembros del Consejo, no pidieron la palabra ayer para leerlo y así está recogido en acta.

UGT y CC OO solicitaron oficialmente el viernes poder leer en el Consejo Local de Comercio (que se convocó ayer para abordar cambios en la ordenanza de mercadillos) el manifiesto que previamente se había hecho público durante la movilización contra el pacto autonómico de horarios comerciales celebrada ante la sede del Consell en Alicante. «La presidencia del Consejo no lo ha encontrado oportuno», dijeron los sindicatos sobre los impedimentos que les pusieron para poder leerlo en la entidad de comercio local. Sí que lograron registrar el escrito en la sede del gobierno autonómico, dirigido a su delegado territorial, Esteban Vallejo. Abigail Vacas, de UGT, y Patricia Carrillo, de CC OO, le pidieron una reunión para abordar el alcance del acuerdo en Alicante tras una protesta a la que asistieron unas 250 personas, entre ellas trabajadores del sector.

Los representantes sindicales confirman que el pasado viernes solicitaron oficialmente a la vicepresidenta del Consejo y edil de Comercio, Gloria Vara, poder intervenir y leer el manifiesto contra el pacto de horarios comerciales en la reunión que celebró ayer el Consejo Local para abordar cambios en la ordenanza de mercadillos. "Nos dijeron que consultaría con el secretario si se podía puesto que era un consejo extraordinario pero el lunes nos confirmaron que no se podía. Sólo queríamos que nos escucharan, no debatirlo pero nos dijeron que era imposible", señala Carrillo, que añade que se reunieron con las distintas formaciones dentro de una ronda con los partidos políticos, puesto que consideran además que el pacto es "una imposición autonómica, por lo que no responsabilizamos al Ayuntamiento".

Pese a no poder leer ese manifiesto, los sindicatos acudieron al Consejo y entregaron el escrito a la mayoría de sus miembros, añaden. "Si el presidente o la vicepresidenta del Consejo (Echávarri o Vara) hubieran querido, podrían haberle dado lectura, que era lo que queríamos. Se intentó y en conocimiento estaba". Sin embargo, desde el equipo de gobierno puntualizan que el alcalde no les vetó puesto que "ayer no pidieron la palabra en ningún momento para leer ningún manifiesto y así está recogido en el acta por el secretario", como sí hicieron, añaden las mismas fuentes, miembros del Consejo que quisieron tomar la palabra. Desde el equipo de gobierno indicaron también que era un pleno extraordinario del Consejo, que sobre horarios comerciales se habló en el anterior, pero que en todo caso "si hubiesen pedido la palabra para hablar se les hubiese concedido".

A la protesta en la calle que los sindicatos celebraron previamente al Consejo asistieron representantes de la Federación del Comercio de Barrios (Fecoema) y de formaciones políticas como el PCPE, Podemos, EU (a través de su coordinador, José Luis Romero) y Guanyar, que envió a los concejales Víctor Domínguez y Daniel Simón, quien criticó los «vaivenes» del PSOE sobre los horarios comerciales y dijo que Compromís en Alicante está «lastrado» por la posición autonómica al respecto. Guanyar entiende que el PSPV y Compromís han impulsado desde València un pacto autonómico que eleva de 25 a 40 los domingos y festivos de apertura de todo el sector en Alicante, que «perjudica al comercio de proximidad y es precario para los trabajadores».

A Natxo Bellido, portavoz municipal de Compromís, también le pareció inexplicable que el alcalde no aprovechara el Consejo Local de Comercio para informar sobre el recurso que el Ayuntamiento va a presentar ante el Tribunal Superior de Justicia contra la resolución firmada en julio por el director general de Comercio, Natxo Costa, limitando la apertura del comercio en toda la ciudad al periodo entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. Costa pertenece también a Compromís, que lidera la Conselleria de Economía, y que ahora promueve un pacto de aperturas mucho más amplio criticado por la ejecutiva local de la formación en Alicante al entender que desequilibra el sector. En una red social, Bellido criticó el que no se dejara hablar a los sindicatos en el Consejo Local de Comercio. «Es hacerlo mal por hacerlo mal, sin sentido alguno. Es una nueva falta de respeto al sector», escribió.

También el grupo de Ciudadanos (Cs) mostró su «máxima perplejidad» porque en la reunión del Consejo de Comercio, presidida por el alcalde, no se dio opción alguna para tomar el turno de palabra y poder debatir el nuevo mapa de aperturas comerciales que se votará en las Cortes Valencianas la semana que viene a través de una proposición de ley o la crisis de la Gala del Comercio. Cs se refiere a la baja participación en la velada del día 6, en la que se han inscrito medio centenar de establecimientos frente a los 112 de la anterior edición. Su portavoz, Yaneth Giraldo, criticó la opacidad con la que se está gestionando una gala que en 2016 fue uno de los gérmenes del llamado «caso Comercio», motivo por el cual el alcalde está procesado. El PP, por su parte, incidió en el tijeretazo del 40% en el presupuesto de la Concejalía para 2018 y el recorte de 50.000 euros en promoción comercial, lo que entienden motiva el boicot a la gala.

El gobierno local justificó su rechazo a abrir el Consejo al debate de los horarios comerciales asegurando que sólo había un punto en el orden del día, el referido a los mercadillos, y que la decisión del recurso al TSJ ya se ha comunicado «por activa y por pasiva».