La Conselleria de Sanidad culpa a la Diputación provincial de la situación que se está dando con un funcionario de la institución, que en los últimos 15 años sólo ha trabajado 18 meses alternando bajas médicas y vacaciones. Tras la última baja, comunicada a Diputación el pasado miércoles, el diputado de Personal, Alejandro Morant, hizo responsable a la Conselleria de Sanidad de la situación, «ya que las bajas del empleado las firma un médico de este departamento».

Fuentes de la Conselleria de Sanidad rechazaron ayer cualquier responsabilidad en el asunto y explicaron que es la Diputación «quien debe establecer los mecanismos oportunos para el control de sus trabajadores que están de baja». En el caso del funcionario «absentista», Sanidad asegura que simplemente le presta la cobertura asistencial, «pero no la inspección». Se dan las circunstancias de que este trabajador pertenece a la Munpal, una antigua mutualidad de funcionarios de administraciones locales que se extinguió en 1993. Todos los trabajadores que pertenecían a la misma están amparados por un real decreto que establece que las bajas laborales dependerán directamente de la Seguridad Social y no de una mutua laboral como sí ocurre con los funcionarios que obtuvieron su plaza a partir de 1993.

Desde Sanidad señalan que ellos sí tienen convenios con algunas mutuas de funcionarios para la inspección del personal de baja, «pero no es el caso de los trabajadores de la antigua Munpal». En todo caso, puntualizan desde el departamento de Carmen Montón, «para iniciar cualquier inspección siempre tiene que requerirlo antes el organismo para el que trabaja el funcionario al que se quiere controlar».

El funcionario de la Diputación ha pasado en tres ocasiones por un tribunal médico de la Seguridad Social para tratar, sin éxito, de conseguir una incapacidad alegando que no puede trabajar y así cobrar una pensión.