Menos de un día tardó el portavoz municipal y exconcejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, en devolver al PSOE el ataque que recibió durante el pleno municipal del pasado jueves, en el que el alcalde, Gabriel Echávarri, y la actual concejala de Urbanismo, Eva Montesinos, le acusaron de «inacción» y de «engañar» con su gestión durante sus dos años y medio al frente de una de las áreas más trascendentes del Ayuntamiento. Pavón esperó a una reunión prevista para ayer con Montesinos para acusarla de purgar a técnicos de la Concejalía de Urbanismo tras su llegada al área con motivo de la ruptura del tripartito. «Recuerda mucho a la etapa del PP en el gobierno municipal, en la que se apartaba de expedientes a técnicos cuyos informes no gustaban al equipo de gobierno para poner en su lugar a otros técnicos más favorables a las pretensiones del gobierno», señaló ayer Pavón tras reunirse con Montesinos dentro de la ronda de contactos puesta en marcha por la edil para intentar consensuar la modificación de los planes especiales del Casco Antiguo y del Centro Tradicional.

Pavón aseguró que el PSOE «ha apartado de este expediente a los técnicos de Planeamiento que redactaron la modificación» durante la etapa de Guanyar al frente del área. Además, el exvicealcalde también denunció que el gobierno local les entregó ayer un «informe que aborda cuestiones jurídicas firmado por un administrativo de la Oficina de Información Urbanística, cuando tendría que estar firmado por un jurista».

En respuesta a las palabras de Guanyar, la actual edil de Urbanismo, Eva Montesinos, descartó «entrar en provocaciones», asegurando que su «objetivo es dialogar con los grupos políticos para sacar los temas que importan realmente a la ciudad frente a las posturas inflexibles de otros», en evidente alusión a las modificaciones propuestas por Pavón durante su etapa al frente de Urbanismo. Fuentes socialistas, por su parte, señalaron que la actitud de Pavón en la reunión de ayer fue una muestra de «su manera de entender la política»: «Lo que realmente molesta al señor Pavón es el diálogo, ya demostró durante más de dos años que era incapaz de dialogar. Antes se gestionaba desde la imposición y ahora se escucha a todo el mundo. Su comportamiento en la reunión, negándose a dialogar, es el ejemplo de su carácter y su gestión».

Desde el resto de grupos municipales (PP, Ciudadanos y Compromís) se abrieron a negociar el documento, en el que se mantienen los 50 metros de distancia entre locales, pero donde se excluyen los criterios de densidad y superficie por «cuestiones legales».