El Hospital de Sant Joan volverá a fabricar isótopos radioactivos para realizar cerca de 10.000 exploraciones anuales de medicina nuclear para 8.000 pacientes. De esta forma, el centro sanitario recupera un servicio que perdió en el año 2002, cuando fue privatizado y centralizado en la provincia de Valencia, y se reafirma en su papel de hospital oncológico tal y como fue concebido en su construcción hace 25 años.

Para poder fabricar estos radiofármacos se necesitan unas condiciones muy especiales y unas estrictas medidas de seguridad, por lo que el centro sanitario tendrá que reformar y ampliar la actual Unidad de Radiofarmacia. Las obras, por un valor cercano a los 400.000 euros, acaban de salir a licitación y serán pagadas con el dinero que el empresario Amancio Ortega donó el pasado mes de junio para adquirir y renovar equipos oncológicos.

Los isótopos radioactivos son empleados en las gammagrafías, «una técnica de exploración por imagen para el diagnóstico de enfermedades del corazón, para la detección de metástasis o para el control de las prótesis de cadera y rodilla», explica el responsable del servicio de Medicina Nuclear del Hospital de Sant Joan, José Verdú. Hasta. Este tipo de pruebas también se hace en niños, «puesto que apenas emite radiación», para comprobar el funcionamiento de distintos órganos, como los riñones. El servicio de Medicina Nuclear del Hospital de Sant Joan es de referencia para toda la provincia de Alicante.

Actualmente, los isótopos radioactivos son traídos a diario de Valencia y fabricados de manera individual para cada paciente que lo necesite. Su elaboración en el Hospital de Sant Joan va a permitir un ahorro de costes, aunque Sanidad no lo ha cuantificado, y más agilidad en el proceso, «al no depender de ninguna empresa externa».

También se disminuirán los tiempos entre la preparación y la administración de los mismos. Además, en cuanto empiece su fabricación en Sant Joan, el servicio de Medicina Nuclear podrá comenzar a realizar gammagrafías de urgencia, «lo que hasta el momento no era posible al tener descentralizada la elaboración de los isótopos».

La gammagrafía no es la única técnica para la que se emplean radiofármacos en el Hospital de Sant Joan. El PET-TAC también los utiliza, «pero su fabricación es más compleja y requiere de un ciclotrón -un acelerador de partículas-, una tecnología que necesita de grandes instalaciones, por lo que se adquieren a través de una empresa especializada».

Lo mismo ocurre con los isótopos que se emplean en tratamientos para enfermos con cáncer, en la denominada terapia metabólica. En estos tratamientos se introduce un radiofármaco, ya sea por vía oral o por vía endovenosa, con el fin de que éste sea captado por el tejido a tratar y lo irradie de manera interna. Estos radiofármacos se importan actualmente desde el extranjero, «dada la complejidad de su fabricación», señala el responsable de Medicina Nuclear.

El Hospital de Sant Joan ha sido el centro sanitario de la provincia más beneficiado por la donación efectuada en junio por Amancio Ortega, propietario del grupo Inditex, al tratarse del único centro público en la provincia de Alicante con servicio de radioterapia y centro de referencia en medicina nuclear para el tratamiento de enfermos con cáncer.

En este hospital la inversión alcanza casi 6 millones de euros -en el conjunto de la provincia son 10-. Además de las obras de ampliación de la Unidad de Radiofarmacia, la inversión del empresario gallego va a permitir adquirir un acelerador lineal de alta gama con búnker y otro de gama media para el tratamiento con radioterapia. La inversión también permitirá al centro sanitario disponer de una segunda resonancia.

El Hospital General de Elche recibirá, por su parte, 2.650.000 euros para la compra de un aparato de tomografía computerizada (TAC) de 64 cortes y de un acelerador lineal de alta gama. En Orihuela la inversión asciende a 850.000 euros, con los que se comprará un TAC y un mamógrafo digital. A Alcoy llegarán 600.000 euros para la adquisición de un mamógrafo y al Hospital General de Alicante 243.333 para actualizar uno de sus mamógrafos digitales y adquirir otro nuevo. Por último, la inversión de la Fundación Amancio Ortega en el Hospital de La Vila será de 177.500 euros, que irán destinados a adquirir un nuevo mamógrafo digital.