Los vecinos de la Junta de Distrito número 3, la primera en abordar el cambio de calles franquistas aprobado en el último pleno municipal del pasado año, pidieron al gobierno local del PSOE más tiempo para estudiar los cambios que afectan a sus barrios y, además, poder proponer alternativas a los nombres ya incluidos en el acuerdo, donde figuran las calles que incumplen la Ley de Memoria Histórica y los nombres que, a priori, los sustituirán.

Los representantes vecinales pretenden participar de forma más activa en un proceso que en el pleno contó con el apoyo unánime de la corporación, por lo que reclaman la posibilidad de proponer nombres vinculados con los respectivos barrios. Desde el gobierno municipal, en cambio, cerraron ayer las puertas a esa alternativa, acogiéndose al acuerdo alcanzando en la Comisión de la Memoria Histórica, en la que según el ejecutivo local se acordó que los vecinos podían vetar algún nombre nuevo, pero proponiendo nombres de los expedientes de nuevas denominaciones ya abiertos en el Ayuntamiento. Como en este estado sólo se encuentran dos, el gobierno municipal levantó ayer la mano, pero permitiendo sólo la elección de nombres que ya están remitidos al Consistorio, no nuevas denominaciones que propongan desde cero los vecinos. Por otro lado, el PSOE ha ampliado el plazo, que en un inicio finalizaba un mes después del pasado pleno, es decir, a finales de enero. Hasta febrero, al menos, tienen tiempo las asociaciones para pronunciarse.