Nueve días de trabajo emplearon los operarios del servicio de limpieza de la ciudad para retirar los escombros acumulados durante años en una explanada situada junto a un polígono industrial del Bacarot. La carretera, que se había convertido en una escombrera, se sitúa frente al barrio del Cementerio. Allí, hasta ahora, se podía encontrar todo tipo de desperdicios, aunque la mayoría eran escombros de obras. También se podían ver ordenadores, muebles, ruedas de coches... Hasta ahí era habitual ver desplazarse a vehículos, sobre todo furgonetas, que descargaban sus desperdicios en plena vía pública con total impunidad pese a ser una práctica que vulnera la Ordenanza Municipal de Limpieza.

Durante casi dos semanas, cuatro operarios de UTE Alicante, junto a dos caminos y una pala, han limpiado la zona, próxima a las viviendas del barrio del Cementerio y a la que acudían con frecuencia personas en búsqueda de algún material que poder vender. La basura se extendía por una explanada de unos 150 metros.

Los trabajos de limpieza, según el gobierno municipal, no han concluido, ya que continuarán cuando se termine la captura de los cerdos vietnamitas que todavía campan a sus anchas por la zona. Un mes después del vallado instalado por el Ayuntamiento, una veintena de cerdos se encuentran ya en el albergue de animales de Bacarot, aunque otra veintena aproximadamente aún siguen en libertad, según fuentes municipales. Cuando finalice esa actuación, fuentes de la Concejalía de Limpieza aseguran que se ampliarán los trabajos hacia la zona en la que ahora está instalado el cercado. El concejal de Limpieza, el socialista Fernando Marcos, criticó ayer el «incivismo» de ciudadanos que, durante años, han llevado hasta esa zona escombros y otro tipo de basura. «Pedimos responsabilidad a los ciudadanos, que esperemos cambien su actitud y no sólo por la presión policial y las multas que pueden sufrir. Mientras se ha limpiado esa zona, no se ha podido actuar en otros puntos de la ciudad», señaló ayer Marcos tras la comisión de seguimiento del contrato de la limpieza, en la que el gobierno pretende pactar con los grupos de la oposición la auditoría al servicio. Tras el encuentro de ayer, gobierno y oposición se volverán a reunir en febrero, ya con informes técnicos, sobre relativos al «examen» a la UTE.