El sindicato CSIF de la provincia exigió ayer que la Conselleria de Educación realice un «plan de formación óptimo y específico» para que los docentes puedan cumplir con el requisito lingüístico del valenciano, indispensable para dar clase. El presidente del colectivo, Francisco Javier Tovar, entregó ayer al secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, un escrito en el que pide que la formación se lleve a cabo en los centros de trabajo y se tenga en cuenta el «esfuerzo, dedicación o trayectoria del docente a formar», así como que los criterios de evaluación y calificación sean «adecuados y coherentes».

Desde el sindicato recuerdan que «la cuestión es de tal magnitud» que ha provocado que más de mil profesores interinos hayan sido despedidos, que los funcionarios de carrera no puedan concursar ni participar en las comisiones de servicio y que un gran número de profesores valencianos que han realizado toda su formación básica en la Comunidad y que quieren acceder a las oposiciones para docentes, no puedan presentarse por no contar con el requisito. Y critican que para obtener el C1 (antiguo Mitjà) en valenciano no existen convocatorias específicas ni gratuitas para el personal docente.

En este escrito, el CSIF enumera casos concretos de profesores como el de Natalia, funcionaria de carrera en Alicante con más de 30 años de experiencia y varios intentos para sacarse el Mitjà a quien han vuelto a suspender por dos puntos en el examen oral y que ve su situación laboral «bloqueada». O el caso de Covadonga, interina que ha sido despedida tras 20 años de servicio. Y ambas han impartido docencia en valenciano y de valenciano.