Pan sin conservantes, colorantes ni transgénicos; fruta y verdura sin herbicidas, pesticidas ni fertilizantes químicos; lácteos y huevos sin piensos artificiales; carne fresca sin antibióticos ni hormonas de crecimiento; cosméticos sin parabenos ni experimentos con animales; productos de higiene sin contaminantes, alimentos sin azúcar, sin grasas hidrogenadas, sin aceite de palma, sin gluten... El boom de los productos sanos, sobre todo en la comida, ha llegado a Alicante donde todo esto y mucho más se puede encontrar en alguno de los nuevos supermercados ecológicos que han abierto ultimamente y que evidencian una cada día mayor preocupación de los consumidores por lo que comemos y lo que nos ponemos encima.

Paseando por la ciudad es imposible no encontrarse con establecimientos en los que lo natural, lo tradicional o lo casero es su principal reclamo. En un supermercado ecológico del centro, por ejemplo, uno se encuentra cosas como chips de agricultura ecológica, una docena de tipos de tofu, hamburguesas con espelta, algas, croquetas de mijo o tallarines de cúrcuma. Hasta vino y cerveza, ecológica claro. Eso sí, no se le ocurra buscar aquí por ejemplo Coca cola. En su lugar, le ofrecerán refrescos de fruta.

José Antonio Navarro, empleado del supermercado, cuenta que abrieron en 2009 y les va bien «aunque cada vez hay más competencia porque está aumentando la conciencia de la importancia de la alimentación sana, de saber lo que comemos y están abriendo tiendas de productos ecológicos y naturales en todo Alicante»·. Navarro indica que entre un 25% y un 30% de sus clientes acuden al establecimiento por motivos de salud. «Muchos vienen por recomendación médica ante la importancia de cambiar su dieta y mejorar su alimentación».

En esta línea están abriendo restaurantes, cafeterías y panaderías de productos integrales y naturales con una decoración y un ambiente acorde con este nuevo tipo de cliente preocupado por lo que come. Esta tendencia está llegando incluso a la comida rápida con establecimientos dedicados casi en exclusiva a las ensaladas.

Federico Benitez, dueño de un restaurante vegano de Alicante no cree que se trate de una moda. «El movimiento sano está llegando ahora a España pero lleva mucho más tiempo en otros países de Europa. No es algo nuevo, aunque es verdad que nosotros llevamos tres años abiertos y últimamente tenemos el doble de clientes». A su juicio, «la gente se está concienciando de la importancia de lo que come para la salud, pero también hay una cuestión ética, sobre todo entre la gente joven, que quiere saber de dónde sale lo que come y evitar todo lo relacionado con la industria cárnica». Un vistazo a la carta de este tipo de restaurantes evidencia, con todo, que la tendencia a la comida de siempre permanece. Así, encontramos en la carta embutidos veganos, o sandwich de carne vegetal. «Lo que hacemos con estos nombres es intentar que la gente acostumbrada a la carne se acerque a esto. Por ejemplo los embutidos se hacen con gluten de trigo, especies y mucha elaboración, que es una de las principales características de este tipo de comida ya que además de variedad y buen sabor, hay que ofrecer una dieta equilibrada».

Aunque personas de todas las edades se interesan por este tipo de alimentación, se acercan más a estos establecimientos los jóvenes y las mujeres según constata Amanda Soler, empleada de otro restaurante vegetariano, vegano y crudivegano. La moda por la comida sana también se ha notado aquí y Soler asegura que cada día cuentan con más clientes y más reservas. «Cada vez hay más gente que quiere cuidarse y saber lo que come, sobre todo las mujeres», asegura. Su carta, como en el caso del restaurante de Federico, incluye alusiones a los carnívoros, con platos como su hamburguesa, pero vegetariana, hecha de mijo, tempe, champiñones, garbanzos, patatas asadas y ensalada.